Psicología del voto
Educación y parentalidad / Dr, Jesús Cabral Araiza
“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
Georg C. Lichtenberg.
Como cada periodo electoral, toca a los ciudadanos salir a votar a las urnas. Y como cada periodo electoral, pocas personas hacen un ejercicio de memoria y recuperan aprendizaje de los errores del pasado, errores no solo de ellos como votantes, me refiero también a los de los candidatos, que, aunque son los mismos, representan las mismas turbias prácticas políticas, las mismas mañas y muchas de las corruptelas que incluso le dan la vuelta a las normativas y ajustes en materia de política electoral.
Pero vayamos por partes. Los sectores de la población votante, y para fines prácticos, se divide en tres sectores, personas que por primera vez van a votar (voto virgen), y personas que saben de seguro por quién van a votar (voto duro), e indecisos (voto de oportunidad). Pues bien, respecto al voto virgen, es aquel de las personas que recién han obtenido su credencial para votar y pueden tener dieciocho o diecinueve años. Este sector es quizás por mucho el más manipulable, el más susceptible de no tener memoria histórica por diversas razones, algunas de ellas son: No les interesa la política, no leen, no es motivo de sus intereses personales, no saben ni muy bien porque es importante votar, entre otros. Sin embargo, entre la clase política este voto es importante justamente, porque independientemente de estas circunstancias, cada voto cuenta y si es a favor de los candidatos de sus intereses pues que mejor.
Así, los que somos un poco mas viejos, observamos viejas prácticas y estrategias de mercadotecnia política que se van adecuando para llegar a interesar los diferentes sectores votantes. En el caso de los más jóvenes, los atraen con canciones pegajosas, gente atractiva, promesas huecas y sin fundamento para ser realizadas, fiestas, o hasta algún bien material o dinero.
Tratando de orientar a este sector les hago la siguiente reflexión. ¿Han evaluado el perfil de los candidatos independientemente si es a la presidencia del país o una representación proporcional? Yo les propongo pensar y observar estos perfiles y en qué otro sector podrían ser exitosos dichos candidatos: Candidatos guapos (en el modelaje o venta re productos de consumo diverso), no siempre ser guapo es garantía de capacidad política, ¿les recuerda alguien reciente? Candidatos de bonita sonrisa (que vendan pasta de dientes, trabajen en propaganda de dentistas, oficinas de turismo entre otras) Candidatos malhablados (pueden trabajar en realista shows).
Entonces, ¿por quien votar? Bueno, obviamente la decisión es personal, pero igual les propongo un perfil de candidato(a): 1. Que su trayectoria laboral en la política incluya principalmente la honestidad y congruencia con su discurso y acciones (no buscar un santo, no lo encontraremos). 2. Que su compromiso no sea con grupos de poder de dudosa intención social ilegal. 3. Que su equipo de trabajo igual sea gente capaz, que sus estrategias y acciones se basen en la ciencia preferentemente. 4. Que su historia personal y profesional sea congruente con la sustentabilidad del planeta. 5. Que tenga formación profesional preferentemente en aspectos vinculados al servicio público (no ex-deportistas, artistas, gente de farándula, etc.) Espero pase un buen día reflexivo, saludos.