Haz el bien sin mirar a quién
Consejos de una Bisabuelita Moderna / Por un México Mejor
Al salir una niña sin pelo del hospital, vio una persona de edad mayor que se acercó para preguntarles dónde quedaba ¨X¨ dirección, y, como la niña se dio cuenta de que no tenía ni la menor idea y que quedaba muy lejos de ese lugar… Le pidió a sus papás que por favor la llevaran, ya que la persona se veía muy cansada y… ¡Se proponía ir caminando!…
A pesar del cansancio de la niña, sus padres con mucho cariño decidieron llevar a esa persona, ya que desde que la niña era pequeña, siempre le habían enseñado… ¨HAZ EL BIEN SIN MIRAR A QUIÉN¨.
En el camino la persona les comentó que había tenido un día muy difícil, pues su medio de transporte se había descompuesto y como ya era de noche, ningún taller estaba abierto, y que al bajar, perdió sus anteojos y bolso, por eso pensaba irse caminando… Pero gracias a ellos, llegaría a su destino.
Al día siguiente, la niña llegó a la escuela y a la hora del recreo sin darse cuenta se quedó dormida bajo un árbol y sus amigos la despertaron preguntándole si se sentía mal…
Ella cuando despertó les comentó lo acontecido el día anterior y uno de ellos dijo: Yo, jamás la hubiera llevado tan lejos, después de esos estudios tan pesados que te hicieron…
A lo que la niña sin pelo contestó: Con lo bien que te conozco, estás mintiendo, porque sé que si estarías en mi lugar… ¡Hubieras hecho lo mismo!
Y él de inmediato contestó: Pero yo soy más grande y fuerte que tú, y… ¡Yo no me quedo dormido, mírame!… Dando una pirueta con un brinco, se resbaló y se raspó un poco la rodilla…
Todos rieron a carcajadas.
La niña sin pelo le dijo: ¡Ay amigo! Ahora te tendremos que llevar cargando al salón…
Él se levantó apresuradamente y volvió a dar otra pirueta, y… Ante la sorpresa de todos cargó a la niña en el momento que tocaba la campana para regresar al salón, gritando fuertemente ¨HAZ EL BIEN SIN MIRAR A QUIËN¨…
Corriendo al salón, todos rieron detrás de ellos…
Cuando la Maestra se dio cuenta de lo que había pasado le dijo que esa clase de juegos y cargando a una niña era peligroso porque si se caía la podría lastimar.
A lo que el niño contestó: Pero no se ha dado cuenta Maestra que yo soy más grande y fuerte que ella y como la vi tan cansada, sólo pensé: ¨HAZ EL BIEN SIN MIRAR A QUIÉN¨.
Y la Maestra sonriente le dijo: Mejor ven y enséñame tu rodilla para curarla, porque… ¨HAZ EL BIEN SIN MIRAR A QUIEN¨…
Todos rieron a carcajadas y antes de iniciar las clases la Maestra sacando el botiquín les enseñó a curar correctamente un raspón para evitar infecciones posteriores, repitiendo esas bellas palabras ¨HAZ EL BIEN SIN MIRAR A QUIÉN¨.
Cuando terminaron las clases todos comenzaron a repetir esas hermosas palabras poniéndoles una música que empezaron a cantar mientras que sus padres venían por ellos, y, todos los demás alumnos se les unieron cantando lo mismo… Cosa que llenó de alegría a todos los padres de familia y demás Maestros; al igual que todas las personas que pasaban por la calle y escuchaban su canción.
Cuando los padres de la niña sin pelo llegaron por ella y la vieron cantando tan feliz, su angustia matutina al dejarla en la escuela, se tornó en una alegría infinita.
Para mis hermosos ángeles terrenales del ¨Grupo Canica¨.
Cariñosamente Ana I.