La campiña

Existe un solo mastógrafo en Bahía de Banderas, que da oportunidad de diagnosticar en el cáncer de mama solo a los derechohabientes del IMSS

Recordaba a su padre cuando los llevaba a caminar en la campiña, era su tiempo favorito junto a sus hermanos y su madre, soñaba con una imagen que se repitiera cuando ella pudiera ser madre y hacer lo mismo con su familia. Se conocieron desde la primaria, fueron juntos a la secundaria, y terminaron la prepa ya agarrados de la mano. Recibió su título de psicóloga ya casada con él,  procreando 3 hijos.

 A sus 35 años vivía educando a sus hijos como las cadenas genealógicas y costumbres que a ella le enseñaron, le decía su padre que siempre debía de respetar a su esposo sin gritarle ni contestarle con un tono desafiante a pesar de que a ella siempre le gritaba al inicio en desacuerdo.

Un día notó una bolita en la parte superior de su pecho, comentaba que no le daba importancia porque se encargaba de las tareas de sus pequeños, la comida y su quehacer. Cuando acudía al centro de salud la invitaban a revisarse y hacerse sus exámenes “no tengo tiempo”, así contestaba, no le daba el interés propio a su salud, y se sentía opacada cuando su esposo llegaba a su lado. Las conversaciones hacia ella eran siempre con un tono desafiante y despectivas, ya no la tocaba, no se reía, no la abrazaba, menos la acariciaba (un gran porcentaje de hombres es capaz de detectar anormalidades en la mama).

El daño psicológico aumentó a daño físico, ya había señales de golpes visibles al menos a una distancia cercana, su familia le advertía, “regrésate con nosotros”, ella decía: ·No, no puedo, mis hijos lo necesitan, todavía están pequeños y algún día él va a cambiar.”

Vivía a las faldas de la Sierra de Vallejo, a 50 minutos de distancia de su familia. El desprecio y la violencia se incrementaron hacia ella, fue cuando sus padres decidieron ir por ella. La masa tumoral de su pecho había crecido mayor a 2 centímetros (cuando se detecta una masa tumoral en la mama mayor a 1 centímetro existen altas probabilidades invasión cancerígena a otros órganos). Sus padres la llevaron a realizar una mamografía recibiendo como diagnóstico cáncer de mama con metástasis a otros órganos.

Recién acaba de fallecer, alcanzó a disfrutar del paisaje de la campiña que tantos recuerdos de niña le traían.

Un diagnóstico de certeza lo realiza una mastografía, existe un solo mastografo en Bahía de Banderas, que da oportunidad diagnostica en el cáncer de mama solo a los derechohabientes del IMSS, el resto de las mujeres en edades de los 40 a 59 años con posibilidades económicas pueden realizarse mastografías, el otro espera oportunidades para su realización. No existen campañas preventivas por los ayuntamientos para la toma de estos estudios. Existen compañías que son capaces de llegar hasta los lugares recónditos porque se transportan en carros, sin embargo, la cultura de autoexploración y autocuidado para acudir a sus exámenes no existe. Por tal motivo debemos de cuidarlas y cuidarnos.

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