“Desempeñarme en el ámbito jurídico es muy satisfactorio para mí”
Entrevista con Georgina Livier Morones Toscano
Originaria de Guadalajara Jalisco y egresada de la Universidad de Guadalajara, Gina Morones es una mujer proveniente de una familia trabajadora en la que los valores son fundamentales, principios que le han valido para desarrollar una brillante carrera en derecho que la ha llevado a dirigir una de las instituciones con mayor importancia para atención a la violencia de género.
En entrevista, Gina Morones habla sobre las acciones que se realizan en el Centro de Justicia para las Mujeres, y cómo poco a poco la institución cada vez gana más presencia entre la población femenina que es víctima de violencia.
¿Cuándo nace tu interés en el derecho?
Realmente nace desde los 5 años decía, siempre yo desde chiquita quiero ser abogada, y se me cumplió el sueño, estudiar derecho, el proporcionarme yo misma mis estudios, el luchar por serlo, y también desempeñarme en el ámbito jurídico es muy satisfactorio para mí.
¿Alguien influyó o fue algo que te nació?
Fue algo que me nació, yo veía películas o series en la televisión, y siempre me llamaba mucho la atención los abogados, el ámbito jurídico, los libros, las leyes, y yo creo que de ahí me enganché, tengo familiares abogadas, abogados, y más me gustó por ello.
¿Qué rama del derecho en particular?
Sí, Derecho Penal, Derecho Familiar, que es lo que trabajo actualmente.
¿Al egresar de la universidad el ámbito laboral era como te lo esperabas?
Realmente no, lo que aprendes en la universidad yo creo que es un diez por ciento a lo que te enfrentas ya afuera, te sientes que no conoces nada, que apenas estás iniciando, tú ya te imagina como un abogado pudiente, repartiendo tarjetas y diciéndote abogado cuando todavía ni siquiera terminas la universidad, pero cuando ya estás afuera y de verdad enfrentas el hacer un escrito, una demanda, o
a las autoridades que te enfrentas, el proceso como tal es muy diferente, entonces yo creo, y sin duda no me dejarán mentir los colegas, que la verdadera carrera de Derecho la desempeñas y aprendes afuera de la universidad, y empezando desde cero es como vas formar tu manera de hacer las cosas, tu argumentación jurídica para los abogados, tu sello en tus documentos, en tus litigios, esto ya lo formas parte tú, no es que te lo digan en la universidad así tiene qué ser, claro, hay que cuidar cada detalle, cada fundamentación y demás, pero ya tu estilo ya lo marcaste.
Cuando llegaste a la universidad, y posteriormente en lo profesional ¿ya había esta apertura y perspectiva de género?
Yo creo que la desigualdad se ha visto marcada en diferentes ámbitos, pero por ejemplo en la licenciatura o a través de cuando estaba estudiando la carrera, primeramente eran más hombres que mujeres en el salón de clases, y sí se tenía esta parte de que los abogados son hombres, y las mujeres que le entran a la abogacía es porque tienen otras preferencias o por algo, incluidas por la familia, por el papá que era abogado, pero la realidad es que no, es que habíamos mujeres que teníamos ese gusto por el derecho, por descubrir qué era, y sí éramos como 10 mujeres de un salón de 40 alumnos, y sí me enfrentaba a comentarios sexistas, un tanto de violencia, misóginos, decían que las mujeres era por su condición de que fueran atractivas, o fuera hija de alguna persona pudiente, o novia de, podrías destacar, si no, muy difícilmente podrías destacar, ese tipo de comentarios escuchaba yo entre mis compañeros.
¿Ha cambiado esa percepción a la fecha?
En la realidad lo que piensan muchas personas no, porque sí he escuchado que prevalecen esos pensamientos, esos dichos, en la realidad que yo he vivido, lo que me ha costado llegar a este lugar, obviamente yo porque lo sé que no ha sido por alguna condición así, sino al contrario, un poco más difícil siendo mujer porque no creen en ti, o porque tienen esas creencias de que o eres novia, o eres hija, o tu familiar o tu padrino, o por X o Y, menos por tus capacidades, tu sensibilidad, tu conocimiento en el tema, que te podría yo decir que así fue, porque las oportunidades que se me dieron, fueron mujeres quienes creyeron en mí, entonces descartada esa posibilidad, yo vengo de una familia de trabajo, que no se dedica al gobierno, pero sí quienes me han dado las oportunidades ha sido porque han creído en mi trabajo, en mi pasión por el tema de derechos humanos de las mujeres, de las personas, y sí ha habido muchas personas con cierta trayectoria que influyen en mi carrera, a las que he visto hablar, y han sido mujeres en el ámbito político o en el ámbito, social que han liderado algunos grupos, o mujeres feministas también a quienes veo cómo hablan y qué han hecho en su trayectoria y han sido fuente de inspiración para mí.
¿Dónde iniciaste tu desarrollo profesional?
Yo laboraba en el Ayuntamiento de Tlaquepaque, en la Zona Metropolitana, ahí estuve tres años en el Instituto de la Mujer, de ahí nació mi gusto por ayudar a las mujeres y empecé a especializarme, por ejemplo, yo ya estaba terminando la licenciatura en derecho, cuando escuchaba a las mujeres que iban al Instituto de las Mujeres a solicitar algún tipo de ayuda, ahí me llamó mucho la atención, porque de repente nos dicen, tú viviste una situación de violencia y por eso estás ahí, la verdad es que no, afortunadamente tengo la dicha de crecer en un hogar funcional, mi papá nos ha inculcado valores, nos da amor y demás, no es mi caso decir que me dedico a esta labor porque mi pareja o exparejas hayan sido violentas, afortunadamente no, no he tenido esa desdicha, que no estoy exenta, ¿verdad?, porque ya ahora que conozco más, sé que ningún rango, ninguna posición económica, etcétera, te exime de vivir violencia de género, que la he vivido en la comunidad, sí, que la he vivido en lo laboral, también.
¿Cómo las has vivido?
Por ejemplo, las formas de acoso, las miradas lascivas de algunos hombres, los llamados piropos que se pasan de tono, o en las instituciones, cuando pides que se hagan las cosas bien en atender a una mujer o algo, y me lo han dicho, “A ver licenciado no se sienta la Mujer Maravilla las cosas siempre han sido así”, eso no se me olvida, porque el ir a pedir a una institución, por decir algo, Fiscalía de que atiendan bien a una mujer, por qué la revictimización, por qué esto, por qué lo otro, cualquier otra institución me he topado con ese tipo de comentarios, del personal que elabora ahí, “Esta quiere que hagamos algo extraordinario”, cuando ni siquiera es algo extraordinario, es darle un buen servicio al ciudadano, y que no les estamos pidiendo un favor, sino que hagan su trabajo literalmente, y entonces el pedirles que no revictimicen, el pedirles que acepten el escrito como tal, que valoren esas situaciones con enfoque a los derechos humanos, es como si se sintieran atacados en su momento. Eso viví.
¿Cuándo llegaste a Puerto Vallarta?
Llegué en 2018, a principios de año estuvimos con las gestiones para la apertura del Centro de Justicia, el Centro de Justicia se apertura el 30 de noviembre de 2018, pero para ello ya habíamos venido a capacitar al personal, a seleccionarlos, primeramente en acompañamiento del equipo de Recursos Humanos de la Fiscalía, que anteriormente nos regíamos bajo su mando, ya posteriormente se apertura el CJM y empezamos a hacer todas las alianzas, porque es necesario saber que el edificio y la gente no opera por sí solo, sino que hay que buscar alianzas, por ejemplo los hoteles, los empresarios que nos han dado muy buena respuesta para tener las herramientas de empoderamiento de las mujeres, si bien es cierto que se les da el tema de justicia, el tema de Atención Integral, pero para que ellos despeguen hay que hacer alianzas, y las alianzas han sido el gobierno obviamente y el empresariado, ya tenemos ahorita muchos convenios de colaboración con el sector empresarial, en donde las hemos acomodado ya para que tengan un trabajo, un empleo formal, y puedan salir de esta violencia, entre todo, digamos que es como un hospital para atender la violencia de género, no nada más en el tema jurídico, sino que de manera integral tenemos médicas, enfermeras, pedagogas, abogadas, psicólogas, ahora ya contamos con un fondo de necesidades complementarias, es decir, anteriormente llegaban, presentaban la denuncia, se les daba todo, pero a veces que necesitaban Actas de Nacimiento qué Edictos, algo que les costaba o le generaba algo económico para acceder a la justicia era complicado, ahora el Centro de Justicia le dota de este recurso a través de un estudio de trabajo social para ver si se puede ser beneficiada en ese sentido, hasta incluso si la usuaria está en riesgo y no hay un refugio, o se le puede dotar también del pago de la renta para que ella salga de la violencia.
¿Hay mucha diferencia entre la violencia en Guadalajara que en Vallarta?
Sí hay mucha diferencia sobre todo por el número de población. Yo trabajaba antes de estar aquí en el CJM de Vallarta, en el de Guadalajara, allá como abogada brindando atención jurídica a las usuarias, allá era inmenso el mundo de mujeres que acudían, allá sí no nos dábamos abasto, era una tras otra y otra por la población de la zona metropolitana, y además que es el único Centro de Justicia que está ahí en la zona metropolitana, ya posteriormente se van a inaugurar uno en Tlaquepaque y uno en Tlajomulco, tengo entendido, pero ahí es un mundo de gente. Acá en Puerto Vallarta sí es menor el número, no quiere decir que no haya violencia, porque tenemos dos alertas de género, por ello es que el Centro de Justicia se instala o se apertura en esta región, porque sí estamos en números rojos en cuestión de violencia.
¿Qué motiva una alerta de género?
Una alerta de género se da precisamente por el gobierno estatal y por el gobierno federal, en atención a que hay más índices de violencia de género o más violencia contra las mujeres, y el estar en alerta implica que una mesa de expertos determinen en dónde se van a aplicar las políticas públicas, en este caso como un Centro de Justicia, una política pública para la atención a la violencia de género se instale y sea como vigilada para ver los índices, si van subiendo, si van bajando, esto es un foco rojo, una zona de alerta para la atención a la violencia.
¿Cuándo fueron las alertas?
Tengo entendido fue en el 2018 la última y una en el 2020, es, eh, una estatal y una Federal, y las dos estamos ahorita precisamente en alerta aún.
¿Qué representan los focos rojos?
Las muertes violentas de mujeres, y también el índice de denuncias por violencia de género, de todos los delitos que son en razón de género, como violencia familiar, violencia sexual, violencia matrimonial, todas las violencias que marca la Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia de las mujeres.
Precisamente aquí en Puerto Vallarta, Tomatlán, Cabo Corrientes, San Sebastián el Oeste, que es la jurisdicción de la cual atendemos a cualquier mujer que presente violencia de género, hemos atendido por ser el puerto turístico, personas de cualquier parte del mundo, desgraciadamente se sufre violencia sexual, llega con nosotras y le brindamos la atención, ya Fiscalía quien se encarga de investigar los hechos en dado caso de que presente denuncia, pues aquí se investigan, pero el tratamiento integral se le brinda con nosotros.