La Rosca de Reyes, una tradición viva

Los Reyes Magos, una tradición muy mexicana
  • Es la última celebración de las fiestas decembrinas

Miguel Ángel Ocaña Reyes

Sin duda alguna, el día más especial para los niños mexicanos es el tan anhelado Día de Reyes, fecha en el que sus más profundos deseos se ven realizados, con la aparición de un juguete en determinado lugar de su casa, la sorpresa que se llevan y la alegría que les provoca, es una de las pocas cosas que los padres disfrutan más en la vida.

Sin embargo, partir la Rosca de Reyes es una tradición que esperan no sólo los niños, sino también los adultos, motivo por el cual en todo México se venden por miles, tanto en centros comerciales como en panaderías y tienditas de la esquina, así como en la misma calle, con recetas iguales pero con ciertas variaciones.

Esta tradición al parecer llegó a México con el Virreinato Español, siendo hasta ahora una costumbre muy popular que se disfruta no sólo en familia, sino también con los amigos, y es también la última de las reuniones que se realizan con motivo de las fiestas decembrinas.

Según algunos historiadores, esta bonita tradición data de la Edad Media, cuando se partía la rosca el 6 de enero en honor a los Reyes Magos, un trozo era para la virgen, otro para el niño Dios, otro para el ausente y lo demás se repartía entre los pobres.

La Epifanía o Día de Reyes, es una fiesta muy importante en la religión católica, porque representa el día en que Jesús fue adorado por los Reyes Magos y su existencia se dio a conocer al mundo.

La actual Rosca de Reyes es de origen español (aunque algunas fuentes aseguran que es francesa del siglo XVI) y cuando estos llegaron a México fue unas de las fiestas religiosas que inculcaron en los pueblos prehispánicos.

La forma de las actuales roscas se deriva de los pasteles de forma  redonda y circulares que eran ofrecidos al Rey Jano Dios de las puertas, para los romanos, hasta ahora es la misma costumbre pero cristianizada, y tan popular fue en el antiguo imperio romano que al Dios Jano también se le llamaba Dios de los pasteles.

Las roscas de Reyes suelen ser ovaladas, para ser más fácilmente compartida, y es un tipo de bollo de masa fina, elaborada con harina, levadura comprimida, mantequilla o margarina, huevos y azúcar, decorado con trocitos de frutas confitadas o escarchadas de colores variados con frutas secas, como higos membrillos cerezas, acitrón, y suelen encerrar a un muñeco de plástico que representa al niño Dios que trataban de esconderlo del Rey Herodes.

La Rosca de Reyes tiene como particularidad, que quienes al recibir su parte encuentren el muñeco en su interior, se convierten en padrinos y tienen la obligación de hacer una cena de tamales, chocolate y atole el día 2 de febrero Día de la Candelaria, fecha en que se levanta al “niño Dios” para vestirlo, aunque en muchas partes también el día 6 de enero se acostumbra retirar el nacimiento concluyendo así las festividades navideñas.

Otra de las costumbres, es que además de colocar muñequitos en la rosca, se ponen dedales y anillos, quien saque el dedal significa que la persona se quedará soltera, y el anillo anuncia un próximo matrimonio. Como quiera que sea, la Rosca de Reyes es una tradición viva no solamente en Puerto Vallarta, sino en todo México.