Especies domesticas ferales
ConCiencia Animal / MVZ. Carlos Arturo Martínez Jiménez
Una especie domestica feral es un animal que ha sido mantenida y alimentada por los humanos, y que ha sido abandonada o ha escapado, o ha sido soltado sin un confinamiento a algún parque local o área natural y logra sobrevivir, “asilvestrarse” y establecer poblaciones que ya no dependen del humano para su supervivencia.
Introducciones de especies domesticas como cabras, borregos o cerdos se deben principalmente escapes de áreas confinadas o su introducción al pastoreo libre, donde no hay un perímetro que evite su esparción.
En el caso de perros y gatos, su introducción es principalmente a que muchos de estos animales son adquiridos como regalos de Navidad, Reyes Magos, San Valentín, Día del Niño, cumpleaños etcétera, como si fueran juguetes, o son comprados por moda o gusto sin hacer una autoevaluación sobre los múltiples preceptos para mantenerlos sanos física y conductualmente.
Y cuando estos crecen, los propietarios o las familias pierden el interés, o se dan cuenta de lo complicado o costoso que es su manutención, por lo que deciden abandonarlos, y una vez realizado el abandono, los animales buscan una forma de sobrevivir, si estos en su búsqueda llegan a un área natural, ya sea conurbada o no, si sobreviven pueden llegar a formar grupos con otros de su especie y convertirse en competidores y depredadores de especies nativas afectando el ecosistema inmediato.
Datos de CONABIO, estiman un numero entre los 20 a 28 millones de perros que no tienen un hogar, a su vez en México como país, los datos dan que el 70% de los hogares tienen una mascota, pero también el 70% de mexicanos que adquieren una mascota la abandonan anualmente, esto quiere decir que se abandonan a su suerte poco más de medio millón de mascotas al año.
El impacto directo e indirecto son los daños y enfermedades que pueden introducir, ya que los animales domésticos pueden ser portadores de enfermedades de animales silvestres y transmitírselas mutuamente, y esto a su vez hacia el humano, y al ser externos al ecosistema de algún área natural, afectan a las especies nativas al ser depredadores de estas, o ser competidores con otras especies al disputar por alimento y refugio.
La supervivencia de los animales domésticos ferales en zonas conurbadas se torna oportunista, pudiendo encontrar en la basura, o peor aún, el que personas dejen alimento y agua incrementando el problema al aumentar las posibilidades de sobrevivir y seguir causando los estragos al ecosistema donde se mueven.
Además, que en su sobrevivencia se tornan sumamente agresivos por lo que pueden ocasionar un daño severo o incluso la muerte de una persona. Las soluciones que se han dado hasta el momento han tenido resultados bastante pobres, el solo pretender solucionar este problema con propuestas pro animalistas tampoco es la respuesta, porque en su mayoría sus pronunciamientos son neoespecistas, sin atención a la problemática alrededor de otras especies, zoonosis, y el ambiente por medio del control de poblaciones ferales, pero la mayor parte solución más factible de este magno problema es orientar en gran medida los recursos en educación y legislación en la prevención del abandono, la esterilización como compromiso social y ambiental, la zootecnia para evitar que los animales no se escapen, y la autoevaluación, así como saber discernir en que si no tengo tiempo o dinero, o si no estoy totalmente seguro de cuidar y atender un animal durante toda la vida del mismo, no adquirirlo.
No le busquen en las ideologías, pensamientos mágicos o apegos a sus deseos, el problema y la solución está en la educación y legislación de la población.