Retos cotidianos de un mexicano
Educación y parentalidad / Dr. Jesús Cabral Araiza
“La única manera de crecer es desafiándote a ti mismo.”
Ashley Tisdale.
Coincido en que las comparaciones son odiosas, más cuando esas comparaciones no contextualizan muchos aspectos, que al quedar fuera de la propia comparación, desvirtúan de manera fácil alguna de las partes de la ecuación o elementos que se comparan.
Pero, ¿a que me refiero? Pues bien, los mexicanos escuchamos muchas veces de la gente mayor de edad, o que le toco vivir en un México décadas atrás, aspectos socioculturales diversos en los que, al compararlos con otros contemporáneos, pareciera que fue mejor el ayer que el hoy o viceversa.
Ahora bien, si puede ser injusto como mexicanos, es que nos comparemos con los beneficios que tienen otras poblaciones, pues como lo he mencionado, los países son como las personas, cada uno con su historia y condiciones de desarrollo diversos que los hacen estar posicionados donde están. ¿O acaso piensa amable lector que los EEUU son la nacional actual desde siempre? No, pasaron un par de siglos, varias guerras, despojos (incluido territorio mexicano) a fin de poder entender por qué se considera por muchos el país hegemónico actual -discutible, por cierto-.
Pero entonces, ¿cuáles son actualmente nuestros retos como mexicanos? Pues bien, primero que nada, vale la pena pensar justamente que no debemos llamar problemas a los retos, ponemos atención un poco a la sensación de lo que se siente ante ese cambio de palabras, nos además cuenta de que cuando hablamos de problemas, viene una sensación de malestar, de agobio, de que quizás no lo logremos superar. Pero, cuando hablamos de retos, ello nos incita a superarlo, a dejarlo atrás para pensar en el siguiente reto, en aquello que me va a exigir superar mis límites y mejorar en algo mi vida.
Por ello lo invito en esta oportunidad, a que piense en esta propuesta de acciones que pongo a su disposición, no como receta de cocina hacia el éxito, es más como una especie de catarsis de vida y aprendizaje cotidiano que quizás al igual que a mí, le ayude a reflexionar y tratar de ser mejor de manera cotidiana:
- Evalué las disyuntivas de su vida, tenga certeza de comprometerse con la elección que sabe, aunque dolorosa será la mejor.
- No obre de mala fe, pero si hace daño a alguien aun sin intención, pida disculpas de ellos con sinceridad.
- Actúe de buena fe, no porque se va a ir al cielo o el infierno, sino porque es lo correcto.
- Respete a las personas integralmente, de forma y de fondo.
- Trabajé en sus metas y evalué los valores humanos con las que lo hace.
- Si puede ayudar a alguien, hágalo sin pensar en ser recompensado.
- La vida no cambiará porque a usted no le guste, será más fácil adaptarse a ella si entiende ello.
- La vida, aunque parece que no es justa, así es y no para todos, acéptelo.
- Procure no criticar ni cuestionar si solo hará ello, enseñe a mejorar lo que no le gusta si es que usted lo hace mejor.
- Ame incondicionalmente, pero haga acciones congruentes a ello, expréselo, grítelo de ser necesario.
- Practique más el ser agradecido.
- Cuide integralmente su entorno material y social.
Seguro que hay mas retos que todos podremos plantearnos en nuestra vida, pero practicar estos que aquí le propongo, en algo mejoraran su entorno, así lo espero, gracias por su lectura.