La fe en la democracia

Red Interna / Humberto Famanía Ortega

Debemos tener una sociedad más participativa, motivada por gobiernos donde exista el poder servir sin distingos

Hemos estado atentos a diferentes manifestaciones en torno a las creencias a lo largo y ancho de nuestra amada patria mexicana, al grado que ya se han cometido asesinatos a pastores de la iglesia católica siendo los más notables. El origen de los mismos, producto de la delincuencia organizada o no, que nos mantiene a quienes somos creyentes con una incertidumbre que va más allá, donde la libertad de credos, derechos de las personas, tolerancia, igualdad de todos se ven vulnerados.

La Fe en la democracia pasa de acción declarativa a movilización social, es parte de los cambios y estos son notables, lo importante el respetar la libertad de creencias. El libre albedrio lo instituyó Dios que es la esencia misma de la vida, el respeto a las creencias es factor de madurez. La creación fue entregada por el Creador al ser humano para su cuidado y disfrute, tanto el hombre como la mujer son responsables de esta creación al igual de la vida.

Sabemos que en estos tiempos existen nuevos paradigmas en la gestión pública, es conveniente advertir a quienes desean incursionar en la administración pública lo siguiente: Los gobiernos son fundamentalmente directivos, deben tener una visión desarrollada de cuáles son los problemas de su sociedad, además de sus capacidades sociales de respuesta a sus problemas, riesgos, amenazas y oportunidades donde la colectividad exige respuestas urgentes.

Ante estos tiempos tan tempestuosos, debemos tener una sociedad más participativa, motivada por gobiernos donde exista el poder servir sin distingos. Es así que su función central será la de generar e incrementar la capacidad de respuesta de la sociedad que representan y a la que se deben, donde su función es crear o agregar valor público a los activos de sus comunidades. Sabedores que la desigualdad, pobreza e injusticia es una profunda falta de fraternidad y de solidaridad.

Los retos a los que enfrenta nuestro país, se van a lograr siempre y cuando se encuentren nuevas formas de participación que involucren a la sociedad, compromiso con responsabilidad compartida junto con el gobierno. a fin de consolidar la transformación que constantemente demanda la ciudadanía.