¿Por qué mi bebé tiene peso bajo?
Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra / @vanefropedia
La mejor forma de saber si tu bebé tiene salud y bienestar, es checando su peso y talla. Se cree que durante los primeros meses de vida todas las niñas y niños crecen igual, independientemente de la genética de sus padres, raza y lugar de nacimiento. Cuando un bebé no gana el peso que debería ganar, se conoce como retraso del crecimiento.
El retraso del crecimiento como tal no es una enfermedad, si no un aviso de que algo está sucediendo; por eso es muy importante llevar a los bebés a su cheque mensual con su pediatra, para verificar que su peso y talla están evolucionando de manera correcta, y de no ser así, detectarse a tiempo y buscar la causa.
Una vez tomado el peso y la talla del bebé, se debe analizar con las graficas internacionales y evaluar si se encuentran dentro de la normalidad; si sus mediciones se encuentran por debajo de lo esperado para su edad, se determina que tiene peso bajo, talla baja o retraso del crecimiento.
¿Qué puede ocasionar retraso del crecimiento?
La causa más común de detención del peso y talla es la falta de calorías, es decir, que la alimentación no está siendo la óptima. En ocasiones, los bebés alimentados exclusivo por seno materno, en lo que sucede la adaptación madre-hijo, podría haber una insuficiente succión e ingesta de leche, por lo tanto, también de calorías. Sucede de igual forma en los alimentados con formula láctea, a veces el padre, madre o cuidador podría no estar llevando la medición correcta de onzas.
Después de los 6 meses, cuando ya han iniciado la alimentación complementaria, algunos niños tienen problemas para comer lo suficiente, al ser muy quisquilloso con la comida, contar con distracciones a la hora de comer o una condición médica que afecta la alimentación.
También las enfermedades que afectan el sistema digestivo, como el reflujo gastroesofágico, alergias a alimentos o intolerancias alimentarias que llevan a diarrea crónica o pobre absorción de nutrientes. Las enfermedades crónicas no diagnosticadas también pueden afectar el peso y la talla de los niños, como enfermedades del corazón, hígado y riñón.
Es común que los bebés y lactantes mayores, atraviesan breves períodos en que no ganan tanto peso como deberían, sobre todo en periodos de infecciones, como gripe, tos, diarrea. Pero, si un niño o niña sigue sin ganar peso o pierde peso, es importante acudir con su pediatra para tratar de averiguar el porqué y corregirse a tiempo.
Recuerda que niños sanos, todos felices 🙂