Feliz Navidad Elba Esther
La liberación de Elba Esther Gordillo es sorprendente, nos habla del uso indebido de la justicia acorde a las necesidades y más allá de eso, de una preocupante falta de disimulo
Por: Roberto Franco Briones
A Elba Esther por fin le llegó su regalo de Navidad, y es que después de haber sufrido tanto en una clínica particular en donde podía recibir a todas las personas que quisiera, caminar por los pasillos y tener un espacio para ella sola, ya le permitieron ir a prisión domiciliaria a su casa.
Defraudación fiscal, delincuencia organizada y lavado de dinero, esos fueron los delitos por los cuales estuvo cuatro años presa (si a eso se le puede llamar “presa”), mismos en los que sus abogados ganaron varias instancias pero no lograron sacarla porque la Procuraduría General de la República impugnaba sus amparos.
Casualmente el regalo de navidad llega junto con la coalición que el PRI hizo con el partido que ella fundó (Nueva Alianza). Y ella ha de estar pensando, muy tranquilamente desde su cómodo sillón, que “el que ríe al último ríe mejor”, porque la razón para sacarla fue que la necesitaron.
¿Se acuerdan cuando la arrestaron? Fue un gran golpe mediático durante el inicio del sexenio, las personas estaban muy contentas de que después de tantos años, la dirigente de la mafia en el sector educativo estaba pagando sus fechorías. Sin duda nos hizo creer que este gobierno haría hasta lo imposible por agarrar a los delincuentes de cuello blanco y bien almidonado.
Ahora nos hacen percibir que ese arresto no fue por delinquir, sino por desafiar a la autoridad al oponerse a la reforma educativa, por mandar un mensaje a la élite del poder y por último, por ganar algunos puntos de popularidad.
Esta liberación es sorprendente, nos habla del uso indebido de la justicia acorde a las necesidades y más allá de eso, de una preocupante falta de disimulo. Queda claro que el PRI, con Meade, está jugándose todas las cartas posibles, pues esto habla de los costos que están dispuestos a asumir de cara al 2018.
Por mientras, quien ganó esta batalla tiene nombre y apellido; Elba Esther Gordillo. Estoy seguro que ella pasó una Navidad sorprendente con el ego por los cielos y todos sus familiares alrededor.