La cumbre de líderes y el futuro de la nación
Hablemos en serio / Javier Orozco Alvarado / Investigador de El Colegio de Jalisco, A.C.
Los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá se reunieron esta semana en nuestro país, del 9 al 11 de enero, para discutir diversos temas en los que los tres países tienen particular interés de cara al futuro de esta región.
Entre algunos temas de la agenda trilateral se discutieron asuntos relacionados con la importancia de trabajar por lograr la equidad y la inclusión en la región, trabajar conjuntamente en favor del cambio climático y el medio ambiente, la competitividad, la migración, la salud, la seguridad y el desarrollo de la región.
Los presidentes de los tres países son considerados, y ellos mismos se consideran demócratas, que trabajan en favor de los más desprotegidos, porque su esfuerzo está encaminado a favorecer a las clases trabajadores; porque consideran que si les va bien a ellos les va bien a los de en medio y a los más adinerados. Son vistos como líderes de izquierda en economías de mercado.
Aunque los tres mandatarios reconocen los efectos innegables de la globalización, sus esfuerzos se han venido orientando a fortalecer la integración regional, sobre todo por el colapsamiento que provocó el Covid-19 en los mercados, el comercio mundial y en las cadenas de suministros. Por esa razón, el presidente de México ha venido insistiendo en la importancia de fortalecer la economía de esta región para depender menos de otras economías que siguen expandiendo su hegemonía comercial en el mundo.
En ese sentido, en su declaración conjunta, los tres gobiernos coinciden en la importancia de profundizar en la capacidad regional para atraer inversiones de alta calidad, impulsar la innovación y fortalecer la resiliencia de nuestras economías. Para tal efecto, los tres países buscarán forjar cadenas de suministro regionales más sólidas, así como promover la inversión específica en industrias clave del futuro, como semiconductores y baterías de vehículos eléctricos, que serán fundamentales para avanzar en el desarrollo y la infraestructura de vehículos eléctricos.
Bajo esta visión, en el marco del T-MEC, los tres países se comprometen a apoyar la innovación, la creación de empleo y el desarrollo de la fuerza laboral en coordinación con el sector privado, la sociedad civil y la academia para fomentar el emprendimiento de alta tecnología, promover las pequeñas y medianas empresas, así como fortalecer la educación técnica.
En esta Cumbre de 2023 se comprometen a acelerar la transición energética mediante la implementación de soluciones de energía limpia, el aumento de la producción y la adopción de vehículos de cero emisiones en América del Norte y la transición a combustibles más limpios.
En ese contexto, México se ubica en el camino correcto de cara al futuro, pues la creciente inversión extranjera, la estabilidad cambiaria y la recuperación económica del país, tienen que ver con las acciones del gobierno en materia de autosuficiencia energética y el impulso de grandes obras de infraestructura que, tarde que temprano, serán en beneficio de la expansión del comercio en esta región en favor del nearshoring.