El año que se diluye
La ciudad imaginada / Dr. José Alfonso Baños Francia
Estamos a unas horas de que concluya el año 2022 y vale comentar algunos de los sucesos que marcaron el pulso en los últimos 365 días.
A escala internacional, destaca el relajamiento de las medidas sanitarias generadas por el Covid-19 así como la masiva vacunación que facilitó el descenso en la tasa de mortalidad. En cuanto a conflictos armados, Rusia invadió Ucrania en una disputa dolorosa que no parece encontrar salida diplomática. Y en la esfera económica, se tuvo un fuerte rebote inflacionario global como no se había presenciado en décadas, retrasando el crecimiento y la prosperidad.
Por lo que respecta a nuestro país, el año estuvo marcado por la división y el encono lanzado por el presidente López Obrador desde el Palacio Nacional, quien lejos de conjuntar a las fuerzas de la nación, aumenta la insidia con su actitud beligerante. Ello resaltó en el intento de desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE) y sustituirlo por otro a modo del partido en el poder. Es lamentable que la capacidad institucional acumulada en esta materia, pretenda ser minada con fines partidistas en vez de buscar reforzar las áreas de oportunidad que tiene el INE. Un hecho inesperado fue la irrupción de la sociedad civil para defender al organismo electoral, forzando otra iniciativa que fue aprobada por la mayoría legislativa de Morena. Tampoco se redujo la violencia ni los feminicidios, teniendo casos emblemáticos como el de Debanhi Escobar en Monterrey.
La geografía jalisciense fue testigo de hechos delictivos imparables atizados por la consolidación de uno de los principales grupos del país, así como de los conflictos entre el gobierno estatal y la Universidad de Guadalajara, motivando marchas y represalias en ambos bandos.
En la zona metropolitana de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, la nota se la llevó la formulación del Programa de Ordenamiento Territorial (POTZMI) que fue puesto a consulta pública alentando una activa participación regional tras un largo periodo de gestación. Y es que los rezagos acumulados son muchos en materia de movilidad, infraestructura y servicios, complicándose por la gestión ineficaz de los gobiernos municipales en ambas márgenes del río Ameca.
La administración oficial vallartense estuvo marcada por la insuficiencia en la provisión de servicios básicos como la iluminación, recolección de basura y pavimentación. El extremo del desaseo ocurrió con el asesinato el ex-director del SEAPAL, símil de una película de gánsteres en una situación que nunca debió ocurrir.
Tampoco se redujo la masiva edificación de viviendas en la franja turística que incumplen con los instrumentos urbanos y que causó que el ex-director de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del pasado Ayuntamiento, fuera sometido a proceso por la Fiscalía Anti-corrupción de Jalisco.
A pesar de la problemática realidad que enfrentamos, hacemos votos para que en el año que está por llegar, alentemos avances para la gestión comunitaria, buscando desinflar los apetitos egoístas que buscan acumular bienes materiales y apostando por establecer una relación armónica con la naturaleza, el territorio y la sociedad.
Desde este espacio queremos desearles un ¡Feliz y próspero 2023…!