Los riesgos del fuego cruzado
Hablemos en serio / Dr. Javier Orozco Alvarado / Investigador de El Colegio de Jalisco, A.C.
Existen opiniones encontradas sobre lo que podría suceder con la llamada Cuarta Transformación, si continúa la confrontación entre quienes aspiran a reemplazar al presidente Andrés Manuel en 2024.
Y es que hoy existe en Morena un canibalismo que comenzó desde que hace casi un año, el presidente destapó a sus posibles sucesores para demostrar que en su gobierno no habría dedazo ni tapados como en el pasado; que la decisión sería mediante el método de encuestas para elegir al candidato de Morena.
Aunque mencionó varios, hizo énfasis en personajes como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente y otros, excluyendo a importantes figuras de la 4T, como Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña; aunque más recientemente se ha sumado a la lista de los favoritos del presidente el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
La sombra de la desgracia para el senador Ricardo Monreal, tiene como antecedente haberse confrontado en 2018 con Andrés Manuel por su inclinación por Sheinbaum y no por él, para encabezar la candidatura a la CDMX. Además, en su intento por ganar poder, el senador participó en la creación del partido Fuerza por México en octubre de 2020 con el apoyo de la CATEM e intentó hacerse de la dirigencia de Morena en 2020 apoyando a su suplente Alejandro Rojas Díaz Durán y después a Porfirio Muñoz Ledo. Pero, finalmente, después de un polémico proceso, fue Mario Delgado quien se hizo de la presidencia de Morena a partir de noviembre de 2020.
Eso explica que, a excepción de Zacatecas, donde gobiernan sus hermanos, uno como gobernador y otro como alcalde; a Monreal le obstruyeron en las elecciones de 2021 toda posibilidad de obtener espacios para sus amigos o sus equipos de trabajo en las candidaturas a gubernaturas, diputaciones, alcaldías y regidurías.
No conformes con eso, lo que Monreal denomina “la nomenclatura del partido”, se ha encargado de acusarlo de traidor por aspirar legítimamente a estar en la boleta y por estar en contra del método de encuestas, que han demostrado ser un instrumento poco confiable, no sólo por su propia experiencia en 2018, sino también por la exclusión que vivieron muchos morenistas en las pasadas elecciones de 2021; hecho que provocó movilizaciones a nivel nacional, impugnando y exigiendo la renuncia de Mario Delgado.
Hoy se escribe un nuevo capítulo en el que las huestes de unos y de otros aspirantes se han enfrascado en una guerra de calumnias y denostaciones, unas a cargo de Layda Sansores en Los Martes de Jaguar contra Ricardo Monreal y otras por Alejandro Rojas contra Layda, en los Miércoles del León.
Aunque en lo personal estoy en contra de las guerras intestinas y al margen de los intereses de cualquier grupo de poder; lo cierto es que el fuego amigo terminará por debilitar la imagen de Morena y poner en riesgo la sucesión presidencial, lo que, indiscutiblemente, podría favorecer el retorno de la oposición.