La libertad comienza donde termina la ignorancia¨ (V.H.)

Consejos de una Abuelita Moderna / or un México Mejor

Para variar estaban los jóvenes de secundaria en la hora del descanso, y el más soñador de ellos dijo: “Me encanta Víctor Hugo, porque a nuestra edad dijo: ¨¡Quiero ser Chateaubriand o nada!”

El más burlón expresó: Me encantaría que fueras, porque mi platillo favorito es la carne y en el Restaurante donde nos lleva mi Papá, lo hacen delicioso, ¿mmm?…

Todos soltaron la carcajada, al ver cómo olía al amigo y se lamía los labios…

El soñador molesto dijo: “¡Creo que hasta que te mueras, nunca tomarás la vida en serio!, estoy hablando del francés Francisco René Chateaubriand nacido en 1768, y que Víctor Hugo lo admiraba tanto de joven, porque fue un escritor muy romántico y político…”

Todos los que se rieron, le dijeron que no sabían nada de él, y como al grupo, además de la chica, se les había unido la que había estado muy delicada, ¡ellas también expresaron lo mismo!

El soñador continuó diciendo: “Victor Hugo, nació en  Besanzón, Francia el 26 de febrero de 1802 y murió en París 1885, donde fue sepultado con honores por haber sido considerado… El Máximo exponente del Romanticismo y se hicieron películas de sus grandes obras…  ¨Los Miserables¨ y, ¨El Jorobado de Notre Dame¨…”

El joven sin pelo expresó: “Él nos demostró con hechos de que los buenos sueños perduran para siempre y se le cumplió su sueño… ¡Al máximo!…

Y también agregó: “A mi papá, le encanta también Víctor Hugo; porque siempre nos recuerda sus famosas palabras:  LA LIBERTAD COMIENZA DONDE TERMINA LA IGNORANCIA…

El Profesor de Educación Sexual, como siempre apuntó en su cuaderno, buscar a Víctor Hugo y a la carne, preguntándose: “¿Cómo dijeron que se llamaba?… ¡Tendré que ir a ese restaurante francés, y preguntar su nombre!…  ¡Espero que no me salga muy cara mi ignorancia!”

Y se asustó cuando todos comenzaron a gritar:” ¡Siiiiiii!, Gracias a nuestro Club de lectura, día a día tratamos de saber más y ¡dejar de ser unos ignorantes más!… ¡Bravooooooo!

El del ex papá enojado dijo: “Estoy felíz porque estamos en el mes de nuestra adorada Patria y mi Papá muy contento nos dijo que nos llevaría al evento del grito de la Independencia.”

De nuevo todos los jóvenes comenzaron a gritar: “¡Bravo!  ¡Nosotros también iremos y ahí como buenos mexicanos nos uniremos!. Y todos comenzaron a aplaudir…”

De inmediato el más burlón, tomó el envase de su refresco, se subió a una rama del árbol, y con una pluma comenzó a pegarle al envase gritando: “¡Viva México!… ¡Vivan nuestros héroes de la Independencia!”

El más tranquilo gritó: “Viva el Cura Don Miguel Hidalgo, que en la noche del 15 septiembre de 1810, tocó las campanas de su Iglesia de Dolores, juntándose feligreses en compañía de Ignacio Allende… Aprovechando que Napoleón había invadido España, destituyendo al  Rey… ¡Gritó por la Independencia de nuestro País, para quitarse del yugo Español!…  Así comenzó la Guerra de la Independencia, que terminó en el año de 1822, con la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México… ¡Celebrando la emancipación como Nación Libre, Soberana y Autónoma! Por eso grito con orgullo ¡Viva México!.

Y todos gritaron: ¡VIVA!

Volvió a gritar: “¡VIVAN NUESTROS HËROES NACIONALES!”

Todos volvieron a gritar: “¡VIVA!”

Y al gritar de nuevo: ¡VIVA MÉXICO!… Sonó la campana para regresar a clases, y entre tanto alboroto, ni se dieron cuenta que el profesor de Educación Sexual… ¡Salía disparado al salón de clases…

En honor a todos mis Ángeles Terrenales del Grupo Canica.

Cariñosamente Ana I.