Duerme el amor…
Letras Sahumerias / Por M en E Marisú Ramírez Muñoz
El amor es como una flor de loto, la cual tiene sus raíces en el barro, y aun así sus pétalos se mantienen inmaculados. Pero… cual acérrimo enemigo, los seres humanos nos hemos encargado no sólo de ajar, sino de malinterpretar al amor.
En la actualidad, las personas de todos los géneros y casi todas las edades, visualizan el amor como un toma y daca de cuerpos sin control, y a menudo por la fuerza, sin importar las consecuencias humanas (abortos, embarazos e hijos no deseados…), psicológicas (traumas, depresión…), sociales (rupturas maritales, madres solteras, hijos abandonados…) ni energéticas (enfermedades, bajas frecuencias…) entre otras.
Pero al parecer lo que sí importa y bastante, es el precio… o sea, la ganancia o estabilidad económica que se espera obtener. Ni que decir de la satisfacción del ego y la obtención de algún tipo de poder. Es cuestión de estatus social. En otras palabras, es un constante “ganar, ganar”. Pero en realidad, lo que está en juego va mucho más allá de sobrevivir en la jungla social.
Algunos se justifican y mencionan que es culpa de la época, es lo que nos tocó vivir. En parte, lo anterior se podría considerar como un postulado verdadero; hasta hoy se han roto demasiados paradigmas y estereotipos sociales y ya nada es igual. Pero es importante considerar que el desequilibrio imperante está gestando demasiado sufrimiento y caos social.
Por lo anterior, se podría considerar como verdadero el juicio del Premio Novel de Literatura, George Bernard Shaw: “Dios no ha muerto, sencillamente se mantiene al margen” La razón es que en verdad Dios debe de estar harto de nuestro procaz comportamiento.
También, el famoso dramaturgo irlandés, mencionó que “El hombre razonable se adapta al mundo: el irracional persiste en tratar de adaptar el mundo a sí mismo. Por lo tanto, todo progreso depende del hombre irrazonable…”
Por lo anterior, cabría mencionar, también, otra de sus famosas sentencias, la cual es “La vida no se trata de encontrarte a ti mismo, La vida se trata de crearte a ti mismo”. Palabras que invitan a la reflexión, solamente el ser humano puede reinventarse un futuro, porque sencillamente Dios sí se está manteniendo al margen. En otras palabras, somos verdaderamente imposibles de comprender, cometemos una, y otra, y otra vez los mismos horrores.
Por lo tanto, lo que estamos dejando de lado es el único y poderoso vínculo posible con Dios: El “Amor”. Mismo que de momento, sólo parece estar dormido en sueño profundo que arrincona el olvido, pero aún no nos abandona, porque aún existen señales de actos de personas irracionales llamadas amorosas, que pretenden adaptar el mundo a sí mismas, con excelsas partículas cargadas con la esencia del amor.
Por ende, el reto es avanzar en un entorno turbulento en medio de severas crisis sociales, creando atmósferas pacíficas, sin aislarnos de las necesidades humanas y los aconteceres mundiales, y con nuestra innata búsqueda de vivir en ambientes saludables al cambiar actitudes nocivas, hablar menos y actuar más y, desde esta perspectiva analógica, invocar realmente el “Amor de Dios” para minimizar el sufrimiento y carencias humanas, al preservar nuestro entorno físico y espiritual para calmar los terremotos y tormentas en el alma, la mente y en el corazón humanos.
Con ello, se minimizará el alimento del ego y sus falsos satisfactores, el cual cada día gana más adeptos al engrosar las filas del egoísmo, la codicia, el odio y la lujuria; y así, de forma sublime incentivar al amor, para que despierte de su letárgico sueño y cada vez irradie a más personas en su largo caminar por este viejo y devastado mundo.
Dejemos de ser esclavos de las malas pasiones, y en consecuencia, dejar de depender tanto de las posesiones materiales. Sólo así se logrará que el amor despierte del sueño profundo en que ha caído a consecuencia del odio y la indiferencia. http://letrassahumerias.blogspot.com/