John Huston
Voceros Incansables / Por Félix Fernando Baños
Siguiendo el recorrido por la isla del río Cuale hacia el oriente, después de cruzar el primer puente que la atravesó, dirigido en 1959 por el ingeniero Marcial Reséndiz para unir la calle de Libertad, en el centro de Puerto Vallarta, con la calle Insurgentes, en la colonia Emiliano Zapata, se encuentra el retrato de John Huston, realizado por el escultor Carlos Ramírez, el cual fue donado por los señores Humberto Esparza y Roberto Cueva, propietarios del restaurante “Le Bistro”.
Esta estatua sedente, de bronce patinada en verde, se develó el 28 de diciembre de 1987 y se instaló en una placita redonda ubicada entre el patinadero construido por el Fideicomiso Puerto Vallarta para la sección de la isla denominada “La Isla de los Niños”; un local de planta circular, que habría sido una sala de proyecciones continuas de películas de John Huston, si se hubiera podido lograr el proyecto que se hizo al respecto tras su fallecimiento; el Monumento Conmemorativo de los 25 Años de la Filmación de “La Noche de La Iguana”, inaugurado el 3 de febrero de 1990 por el Presidente Municipal, doctor Efrén Calderón Arias; y el restaurante de los donantes.
La estatua muestra a John Huston sentado en la silla plegadiza de lona que lleva su nombre en el respaldo, como corresponde al director de una película, meditando en la siguiente toma que se va a rodar.
Su profunda concentración se manifiesta en la postura: ambos brazos clavados en las coderas de la silla, la barbilla firmemente apoyada en la mano derecha, el relajamiento total del antebrazo izquierdo -que cae sin peso cruzando el cuerpo hasta tocar el muslo del lado contrario-, la pierna derecha contraída hacia atrás y la izquierda extendida hacia adelante, ligeramente flexionada.
El cineasta viste ropa ligera. Sólo tiene sujetos los dos botones superiores de la camisola, que es de falda y cuello abiertos, mangas cortas y abiertas por los lados, con grandes bolsas de parche al frente. Calza cómodos mocasines. Los brazos y manos están desnudos por completo, sin reloj, pulsera o anillos.
Como resultado de la reconstrucción que hizo el Instituto Vallartense de Cultura en 2019, la estatua se encuentra actualmente colocada sobre la misma plataforma que forma el centro de la plaza.
Su instalación original fue sobre un doble plinto: el inferior era de mampostería, revestida al principio con azulejos de barro vidriado en azul cobalto y después con placas de mármol rojo, y sostenía, tanto la placa de dedicación como el plinto superior, que era el que soportaba directamente la escultura y estaba revestido de piedra caliza con trozos de tezontle incrustados.
Durante varios años esta escultura fue el centro de actos culturales en ocasión de los aniversarios de John Huston. Ojalá se vuelvan a organizar, sobre todo cuando ya existe la cátedra John Huston en el Centro Universitario de la Costa. Lo merece el cineasta de fama mundial que decidió, no sólo filmar aquí, sino también convertirse en patasalada.