El cine y la vida real
Educación y parentalidad / Jesús Cabral Araiza
“La tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la codicia de cada hombre.”
Mahatma Gandhi
Me declaro cinéfilo de corazón, por una parte, porque aprecio esa forma de hacer arte y las interpretaciones de la realidad y posibles realidades que hacen de la vida y el mundo, los directores, guionistas, actores y demás personas involucradas.
Con dicha advertencia, primero evocaré a una película reciente, titulada en español, “No mires arriba”, y aunque ya había escrito anteriormente sobre dicha obra, y muy seguramente lo seguiré haciendo, he de señalar que la referencia a lo que está pasando hoy en día en el mundo, no podría ser mas directa. No me refiero a un asteroide que acabará con la tierra -aunque algunos no lo descartan- la referencia es más lamentable, ya que nosotros mismos estamos acabando con toda forma de vida en nuestro planeta.
Tristemente, en otra película de culto llamada “Matrix”, hay un diálogo contundente y perturbador, cuando el agente Smith interroga a Morfeo y le señala, “Quisiera compartir una revelación que he tenido desde que estoy aquí. Esta me sobrevino, cuando intenté clasificar a su especie. Verá me di cuenta de que, en realidad no son mamíferos. Todos los mamíferos de este planeta desarrollan instintivamente un lógico equilibrio con el hábitat natural que les rodea. Pero los humanos no lo hacen. Se trasladan a una zona y se multiplican y siguen multiplicándose hasta que todos los recursos naturales se agotan. Así que el único modo de sobrevivir es extendiéndose hasta otra zona. Existe otro organismo en este planeta que sigue el mismo patrón ¿Sabe cuál es? Un virus. Los humanos sois una enfermedad sois el cáncer de este planeta, sois, una plaga… Y nosotros somos la cura”. Tristemente, no veo fallas en su lógica.
Podríamos referirnos a más películas de corte catastrófico o apocalípticas, pero ya la realidad nos esta diciendo que es más dura que las películas. Y hablando de ello, recientemente se han detenido como si fueran delincuentes a científicos que intentaron alertar sobre el calentamiento global, de igual manera se han colocado en algunas partes del mundo, relojes de desastre ambiental, mismos que señalan; los más optimistas siete años, y los no tanto, tres años para llegar al punto sin retorno y poder hacer algo realmente por revertir o prorrogar la vida en el planeta. Es decir, si seguimos todos y cada uno de nosotros y las grandes empresas contaminantes con nuestras practicas y vicios en contra del planeta, no nos quedarán muchos años antes de una real extinción.
No sabe cómo deseo que estas películas y noticias sean amarillistas o falsas, pero la realidad y un poco del entendimiento de la conducta humana, nos hace dudar seriamente. La esperanza de un mantenimiento del planeta y la vida en el mismo, es lo que podrá ayudar a tener esperanza que nuestros hijos nietos puedan tener vida y experiencias como nosotros lo hemos hecho.
¿Qué hacer?
De igual manera, hay muchas películas y literatura científica seria al respecto de cómo cuidar el planeta, y aunque no alcanzaríamos en este espacio, inicie con las tareas de reciclaje, no plásticos, cuidar el agua, no usar calefacción o apagarla si no se requiere, cuidar el agua y demandar que se cuide (sí al boicot de empresas que acaban con los mantos freáticos). En el caso particular de Vallarta, tenemos muchas tareas en pro de la naturaleza y los ecosistemas, pongamos de moda ser activista en pro del planeta, en pro de la vida misma. Sí mire hacia arriba, hacia abajo y a todos lados, ¡¡pero principalmente haga algo bueno por la vida!!