Buscar siempre un equilibrio de fuerzas e intereses
Educación y Parentalidad / Jesús Cabral Araiza
“Nadie tiene éxito sin esfuerzo. Aquellos que tienen éxito se lo deben a la perseverancia.”
Ramana Maharsi
En ocasiones cuando escucho o pienso en frases como “buscar el balance correcto” o “buscar el equilibrio”, me resulta casi inevitable recordar al maestro Yoda, pero en el fondo, si lo pensamos, es muy cierto lo que nos ha dejado esa serie de frases de películas, al menos en lo respectivo a buscar el equilibrio o la fuerza en este caso, vera usted amable lector, para mí ya no es asombro que todos los días aprendo algo, me lo proponga o no. De igual manera en ocasiones la realidad lleva una velocidad de la que espero no me deje atrás. Es el caso de algunas actitudes de algunos de mis alumnos de nivel licenciatura, le cuento.
Contexto.
Para nadie ya es una sorpresa, cómo la pandemia de los últimos dos años nos ha trastocado todos los aspectos de la vida, desde lo económico hasta lo social, afectivo y psicológico, en dicho marco, el regreso presencial que hemos tenido a los salones de clases –aunque esperado- se podría decir que nos tomó por cierta sorpresa, pues insisto, aunque ya sabíamos que era inminente, resulta que su llegada igual nos ha sorprendido.
Pues bien, algunos de mis alumnos, me he enterado, están considerando renunciar, salirse de sus estudios, por tanto, hago un pequeño análisis en espera de que algunos puntos o consideraciones aquí expuestas, los puedan hacer reflexionar, y que igual de llegar a irse, sean conscientes de las razones. Algunas razones son:
“Estoy estresado”, “tengo que trabajar”, “dejan mucha tarea”, “el profe no me deja faltar por mi trabajo”, “no me gusta leer”, “no me gusta trabajar en equipo”, -o no lo hacen-. Pues bien, vayamos por partes: Es verdad que muchos alumnos y de todos los niveles, han estados sometidos a estrés con los sistemas virtuales de aprendizaje, que a las instituciones nos ha tomado por sorpresa dicha adaptación, y que cada día también se ven mejores avances y resultados en dichos entornos, pero también hay personas que no lograron adaptarse. Igual, es verdad que debemos adaptarnos a dichas condiciones no solo de estudio, también laborales, por tanto, no es pretexto.
El estrés, de igual manera es verdad que todos hemos estados sometidos a diversas causas de estrés, y que no todos cuentan con las herramientas para afrontarlo, pero por ello se pide ayuda o se busca hasta encontrarla. Ya sea en alguna institución pública como el IMSS, al que tiene derecho, SISAME, que es estatal, e igual los puede atender o incluso en la propia clínica escolar, que, aunque saturada, hace lo que está a su alcance por desahogar la lista de espera de todas las carreras y comunidad universitaria. En algunos casos, cuando solo se busca victimizarse ante compañeros o maestros tratando de proyectar la responsabilidad que corresponde, de poco o nada sirve, lo mejor es buscar la ayuda en los lugares profesionales correspondientes.
De igual manera el trabajar no es pretexto, y no es que no lo crea, de hecho, yo mismo trabajé y estudié desde la primaria, y creo que no me fue mal en notas, aunque no era lo que me importaba, en realidad quería aprender lo que me apasionaba, y lo sigo haciendo. Sí coincido en que, si la prioridad es trabajar, pues marcar un tiempo fuera en el estudio para ahorrar o sacar la prioridad económica de momento, para regresar con nuevos ánimos y motivaciones.
Finalmente, las tareas y los trabajos tienen un sentido, tanto si se planean para hacerlas individualmente o por equipo, en todo caso, el profesor por algo está al frente de ellos. Quizás falta también ser autocríticos como estudiantes y saber de todos los vicios para trabajar de manera decidida y en verdadero equipo, no simular ni hacer participaciones banales, por fortuna solo son pocos los que no han entendido en sentido de estar formándose para la vida, no para una calificación. Que el siguiente día del estudiante celebren porque lo merecen. Saludos y buen regreso a la escuela o el trabajo.