Prioridad para poner orden
Humberto Famanía Ortega
2ª parte
Poner Orden en el Tiempo.
El tiempo es la sustancia de lo que está hecha la vida, hay que aprenderlo y nos es fácil hacer un horario que nos ordene su uso. Los hijos, nietos, deben aprender desde muy temprano a respetar un horario que es fácil, cuando están en clases, pero también organizar su propio horario durante las tardes y en especial durante las vacaciones escolares.
El análisis del uso de nuestro tiempo debe de cubrir todas nuestras actividades. Cuánto tiempo dedicamos a dormir, a transportarnos, a estudiar, a recrearnos, al Facebook, al celular, a la televisión, a la ayuda voluntaria y colaboración con la familia, leer, hacer oración, meditar, trabajar etcétera. Si sacamos a la semana el número de horas dedicadas a cada actividad, veremos a qué le dedicamos más tiempo y cómo debemos de usarlo mejor. Con un ejercicio similar podemos ayudar a nuestros hijos a elaborar su propio horario para vivir más plenamente.
Los hijos, los jóvenes y sobre todo los niños, observan cuando no sabemos organizar nuestro tiempo. Hay adultos que llegan impuntuales siempre, no tienen tiempo de ayudar a quien se los solicita, nunca les alcanza la vida, no tienen tiempo de leer un buen libro, de seguir estudiando y superarse, ni tampoco de organizar un bonito paseo. Nunca aprendieron en su familia a discernir, a optar y a tener una disciplina.
Las rutinas son indispensables para hacer uso ordenado del tiempo, comer a la misma hora, el baño, el transporte, descansar, ver televisión o leer, dormir, etcétera, las rutinas para niños y adultos ayudan a la memoria y conservan la salud.
Poner Orden en el Espacio.
Acondicionar el espacio en el que vivimos es lo mejor que nos puede pasar, y además se puede controlar. Cada cosa en su lugar y no acumular lo que no necesitamos. Con los hijos hay que poner el orden junto con ellos cuando son pequeños, y después, ellos mismos se sentirán mejor disponiendo sus cosas en el lugar que eligieron.
Hay personas que solo ponen orden cuando han perdido algo que necesitan, y entonces revuelven todo, acomodan nuevamente, y no paran hasta encontrar lo perdido. Esta no es la mejor forma de hacer orden, porque se pierde tiempo, energía y se estresa la persona.
Cuando Dios creo a Adán y Eva, les ofreció todo el mundo que les rodeaba, les dijo “dominen los peces del mar, las aves del cielo…” y eso es controlar todo nuestro entorno, y eso solo lo logran todas las personas que tienen orden en sus ideas, en su vida y en sus bienes. Si guardas el orden el orden te guardara a ti.
Hasta aquí estas reflexiones que llevan a la evaluación de nuestras vidas.
¡El tener un hogar feliz es trabajo de todos!