8 de marzo Día Internacional de la Mujer
Medicina Familiar / Dr. Marco Antonio Inda Caro / Médico de Familia
Nos pidieron hacer un simulacro de violencia contra la mujer al solicitar atención médica en una clínica cuando ésta era violentada, una representación de cómo debería ser la atención hospitalaria dentro del IMSS en el manejo como Institución pública.
Le pedí a una trabajadora que me hiciera el favor, que simulara que al llegar a la ventanilla de la asistente de urgencias, llegara despeinada, con ansiedad, solicitando atención médica por violencia a la mujer. Cuando la asistente médica me escuchó del plan me dijo lo siguiente:
-El día de ayer llegó una señora de aproximadamente 38 años porque su hija de 15 la golpeó, llego con un ojo hinchado, sangrando del pómulo, ansiosa, llorando, despeinada, gritando e implorando que le ayudara alguien. Es una situación tan común que no se requiere de un simulacro, y le puedo decir quién fue, porque es una situación que es tan recurrente, que ya sabemos en automático el procedimiento a seguir.
-Hacía dos días que llegó una muchacha acompañada de un hombre, al parecer su pareja, como que venían del trabajo, parece que él la esperó al salir y la acompañó a su casa, pero antes de llegar la golpeó. Venía muy lastimada, pero se veía enojada, no llorando, como que llegaron a su casa, y dentro la maltrató y la golpeó porque llego con sus hijos pequeños, uno en brazos y una niña agarrada de la mano. Dígame, le dije, ¿en que le puedo servir?
-“Es que me caí antes de llegar a mi casa y mi esposo estaba cerca, él me ayudó.”
-Esas fueron las palabras de ella al pedir atención médica, le dije mire, la paso con la doctora y que ella la valore si es un riesgo en trayecto, ¿qué le parece?
-“Sí, de acuerdo.”
-Ya dentro le pregunté a la doctora si era riesgo en trayecto para hacer el documento, me dijo, “No, no trae golpes de que se haya caído, parece que fue golpeada porque trae golpes en el tórax, pero trae moretones, se le nota en los dedos de una mano, además los golpes de la cara no concuerdan al caer al piso y ya adentro me dijo que él la había golpeado pero no quiso denunciar, le comenté que tenía que reportar el hecho ante el Ministerio Publico al ser una situación de violencia hacia la mujer, y que no podía dejar de pasar esta situación, porque a nosotros nos castigaban. Se echó a llorar ante la impotencia, al ver a su esposo con su hijo en brazos y la otra agarrada de la mano de su padre, quien fue el que la golpeo, Finalmente se fueron juntos.
Esta situación lamentablemente es algo muy común, es violencia doméstica, que se ve como algo tan normal, tan común, que no hay denuncias, no hay rencor, solo el recuerdo de una diferencia que queda en el pasado de una familia que se construye.