Valores, pilares de tu empresa familiar
Empresa Familiar / Por C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
Los valores se quedan en casa… ¿O no? En un negocio familiar, nunca será así.
Todo el tiempo se reflejan en las actitudes, motivaciones y expectativas de todos los trabajadores. Los principios son la columna vertebral de nuestra empresa.
“Tu actitud es una expresión de tus valores, creencias y expectativas”, Brian Tracey.
Siempre han existido asuntos más significativos que otros para los seres humanos: valoramos personas, ideas, actividades u objetos. ¿Cuánta importancia tiene algo? Eso depende de lo que cada persona asume como su escala de valores.
En todas las organizaciones, pero especialmente en las empresas familiares, los valores permiten que los integrantes se desarrollen en armonía y alcancen con mayor facilidad los objetivos, cuando sean compartidos por todos sus miembros.
Tener valores en común sirve para, de manera práctica, establecer una guía clara de hacia dónde ir en caso de necesitar orientación al interior de la empresa.
Cuando los miembros de la familia toman conciencia de lo que es importante para ellos, lo comparten con sus colaboradores, se elevan los niveles de unidad. También mejoran las habilidades de comunicación, incluso cuando se está a la mitad de un conflicto no resuelto. La cohesión igualmente se intensifica en las familias que discuten abierta y explícitamente sus valores.
Y ¿Cómo reconocemos nuestros valores familiares?
Si no tenemos claros los principios familiares no hay de qué alarmarse.
Para comenzar a reconocerlos, el mejor consejo es la aplicación de una encuesta que identifique en primer lugar, los valores personales de cada miembro.
El segundo paso es la discusión de los resultados: todos los miembros comparten sus experiencias al vivir los valores que privilegian, para que el resto adquiera una mejor compresión de éstos. Después se analizan cuáles son los valores en los que existe mayor coincidencia para encontrar la alineación que apoyará y agilizar su trabajo conjunto en la empresa.
El proceso puede ser muy difícil para las familias con conflictos sin resolver, entre quienes tienen diferencias políticas o religiosas. Por eso, más que todo, debe existir un fuerte compromiso y un gran deseo de dejar un legado a la familia.
Saber lo que es importante para nuestra comunidad empresarial ayuda a los integrantes a tener energía en sus comportamientos y los motiva a la acción.
Recuerda, si queremos pilares fuertes en nuestra empresa familiar, los principios necesitan estar debidamente definidos; cada miembro debe vivirlos activamente, promoverlos y divulgarlos de manera constante. Sólo así, lograrán transmitirlos adecuadamente en las labores diarias. Como lo dijo Meir Kahane: “La vida es esencialmente una cuestión de valores”.