Tengo un hijo adolescente

Establezca la empatía al conversar con un adolescente. Al escuchar con atención le transmite a su hijo que lo que piensa es de gran valor para usted

Por: Psic. Livier Nazareth

Quizá usted sea uno de los padres que al escuchar la palabra “Adolescente”, tiembla y se llena de escalofríos.

Lo cierto es que es una etapa de muchos cambios. Cambia el hijo adolescente, los padres y los tiempos también.

Es importante notar que como padres podemos estar cometiendo algunos errores que impiden que exista una buena relación entre padre y adolescente.

Veamos algunos errores:

  • Se les inhibe su libertad de pensamientos y sentimientos
  • El no tener tiempo para estar con ellos.
  • No respetar su propia individualidad.
  • Hacerlos sentir mentirosos cuando intentan ser honestos.

¿Qué debo hacer?

  • Revise qué actitudes negativas de su vida han dominado la relación con su hijo o hija.
  • Establezca la empatía al conversar con un adolescente. Al escuchar con atención le transmite a su hijo que lo que piensa es de gran valor para usted.
  • Admita sus errores delante de sus hijos, así ellos sentirán la confianza de acercarse a usted y buscar el perdón cuando esté preparado para hacerlo.

Recuerde que:

  • ¡Una relación que se basa en el respeto y el honor crea un vínculo de amistad con su hijo siempre!
  • Tome conciencia de los cambios que experimentará su hijo al entrar en la adolescencia.
  • No caiga en los extremos, no sobreproteja a su hijo demasiado, ni lo descuide tanto.
  • Cultive la comunicación con su hijo adolescente. Conociendo sus gustos, su música, sus amigos. ¡Hágalo sin imponerse!
  • Cuando no comparta sus ideas, hágale saber lo que usted opina, sin ofenderle ni humillarle.
  • Respete sus silencios, sin ignorarlos.
  • Conozca a sus amigos, sus casas, y trátelos con amabilidad.
  • Establezca límites de seguridad y pertenencia. Siempre dele una segunda oportunidad.

Nuestros hijos merecen siempre una segunda oportunidad ante sus errores.

Frases para fomentar en positivo:

  • Mira lo que has conseguido. ¡Es fantástico!
  • Te está costando, pero lo estás haciendo muy bien.
  • Parece que disfrutas mucho haciendo eso.
  • Te está saliendo muy bien. Sigue así.
  • Es cierto que puedes mejorarlo. Sigue practicando y lo conseguirás.
  • No me ha gustado lo que has hecho. Sé que lo puedes hacer mejor
  • Por supuesto que puedes mejorar. Todavía puedes dar más de ti.
  • Crecerás hasta el punto en que ya no podré tenerte en mis brazos, pero siempre habrá espacio para ti en mi corazón.

¿Estaría dispuesto a pedir ayuda, orientación y asesoría para enfrentar la problemática de su hogar?

Lic. Livier Nazareth. Psic./Tanatóloga, Especialista en Crisis Familiar y de Pareja, Terapía por la pérdida de un ser querido. Cel: 322 151 04 96 livier590@hotmail.com