Sentido común esencia de vida

Red Interna / Humberto Famanía Ortega

La pluralidad sin acuerdos es impotencia, su riqueza democrática reside en generar ejes de cohesión nacional

Una nación organizada deberá proporcionar actividades a todos sus componentes de acuerdo con las capacidades de cada uno; razón por la cual la educación debe prolongarse, a fin de contar con personas capaces en la conducción del Estado. A veces no se puede comprender cómo en la administración pública, que es la parte esencial de un gobierno, sea lo único cuyo ejercicio no requiera el debido entrenamiento, comprender la responsabilidad de gobernar con justicia, pero sobre todo con eficacia, el conocer el significado de nuestra inserción en la globalidad, no desde el lugar común que repite hasta la saciedad la importancia de los retos de un mundo globalizado, sino desde la evaluación de las nuevas desigualdades sociales que están acompañando a este proceso y de las posibilidades que tenemos para enfrentarlas.

México no se puede seguir permitiendo el lujo de orientar su competencia política por la ruta de la trivialidad y el personalismo. Aunque en ninguna sociedad esta ruta es deseable, en nuestro país es aún más dañina, dada la ingente cantidad de problemas sociales cuya solución ha sido sistemáticamente postergada. El cambio político y social de México está enmarcado por una gigantesca interrogante. Nuestras instituciones públicas exhiben una relativa ineficacia, cuando los problemas sociales se han agravado sobre todo los últimos años. Por esta razón, próximos a los comicios del 2024, debemos de evitar que nuestra reflexión caiga en el terreno de la propaganda, y se convierta en una más de las vertientes de la competencia política que minan el proyecto de construir una democracia de calidad. Combatir la corrupción sigue siendo tarea principal de cualquier administración pública que desea generar un cambio con rumbo.

Hago la siguiente reflexión; ya que también en nuestro municipio habrá contienda electoral, y en nuestro estado de Jalisco renovación de gobernador, del congreso del estado, presidencia de la república y las cámaras de senadores y diputados. Desgraciadamente, hemos tenido ejemplos recientes de lo que puede suceder en la competencia política cuando se sustituye el debate de ideas por el marketing electoral. La trivialización de la política es la ruta más clara y directa hacia la ingobernabilidad y el fracaso colectivo de la Nación, Estado y Municipio. Por eso urgen proyectos y planes de trabajo bien consultados, donde las promesas de campaña se cumplan.

La pluralidad sin acuerdos es impotencia, su riqueza democrática reside precisamente en generar ejes de cohesión nacional, estatal y municipal con respuestas comunes para todos. Lo estamos viendo a nivel local en nuestro municipio Puerto Vallarta, que en lugar de trabajar unidos, eligen los actores políticos el camino de la descalificación, por eso existe el debate, para demostrar madurez. No es posible seguir soportando situaciones que no ayudan nada en la conducción de un pueblo sediento de nuevas oportunidades y de un cambio de actitud de nuestros gobernantes. Urgente el gobernar con sentido común es la esencia para no caer en la mediocridad.

Gobernar rectamente con justicia, es uno de los deberes más delicados en la sociedad, lo lamentable es que se confieren cargos a los menos capacitados, y esto ocurre con cierta frecuencia en el ejercicio público y solamente porque representan intereses locales, interés de capitalistas de clases y partidos.

Deseamos que exista una real coordinación de esfuerzos entre el sector público, privado y social, donde el sentido común sea el instrumento que nos de paz y armonía.