“Yo le llamo periodista al reportero, al que anda en busca de la noticia”: José Rubén Gómez Bernal “Matanchen”

Siempre he sido un apasionado de Vallarta y me falta hacer un libro con la historia del deporte en Puerto Vallarta y lo voy a hacer

Miguel Ángel Ocaña Reyes

“Cuando me detectaron el cáncer no me impactó, no sentí nada, dije, Dios, gracias, ya me mandaste la enfermedad, estoy en paz con la vida, completamente en paz”

Perteneciente a una de las familias más tradicionales y antiguas de Puerto Vallarta, José Rubén tiene parentesco con Don Guadalupe Sánchez fundador de Puerto Vallarta, y es hijo de Rodolfo Manuel Gómez Sánchez y Soledad Bernal, destacados ciudadanos vallartenses de mitad del siglo XX.

Nacido en 1945, Rubén es un hombre de palabra fácil y charla amena, su historia de vida está llena de anécdotas históricas de Puerto Vallarta, donde creció con sus cuatro hermanos, Rodolfo, Renato, Ernesto y Roberto, con quienes fue testigo del trabajo como Presidente municipal de su padre, así como de algunos otros hechos históricos, entre los que se cuentan la fundación de la CROM y el Ejido Puerto Vallarta que realizó con su hermano Arturo Gómez Sánchez.

El legado de su padre le ha merecido perpetuar su nombre en la calle Rodolfo Gómez en la colonia Olas Altas, sin embargo, Rubén Gómez Bernal, mejor conocido como Matanchen, también ha dejado su huella impresa en Puerto Vallarta como uno de los periodista más longevos y presentes, de gran influencia en un sector del público vallartense.

Casado con la señora María Concepción Aréchiga, procreó cuatro hijos, Magdalena, Marisol, Rubén y Roberto. En entrevista, Matanchen comparte su historia, sus pasiones y anécdotas.

¿DE DÓNDE ERES ORIGINARIO RUBÉN?

No soy nacido en Puerto Vallarta, resulta que mi mamá cuando estaba embarazada de mí se puso mala, entonces la trasladaron a una avioneta a Guadalajara para que la atendieran allá, y sí realmente venía tan mal, que nací antes de tiempo, nací sietemesino en Guadalajara, y nací tan chiquito que decía el doctor, “Si son católicos, a esta ratita arrópenla bien, váyanse de aquí a la iglesia y bautícenlo porque se va a morir”, y dice mi mamá que me pusieron en una caja de zapatos con algodón y con un gotero me daban de comer, y ese mismo día me regresaron a Vallarta.

¿DÓNDE CRECISTE?

En el centro de la ciudad, en Josefa Ortiz de Domínguez 132, ahí era maravilloso, era solo todo, nos íbamos al malecón a jugar futbol, no había problemas, yo me despegué un tanto de aquí porque me fui a Sonora un tiempo, y ya volví, pero me acuerdo que cuando estaba chico era muy usual que nos íbamos al malecón a la altura del hotel Rosita, había una playita y ahí nos íbamos a jugar futbol todas las tardes.

¿DE DÓNDE NACE EL MATANCHEN?

Un día estábamos ahí en la playita, y me dice el papá de Macumbo, “¡hey! Muchachos, ¿quieren ir a Lo de Marcos?, vamos a llevar plátano, estábamos chiquillos, estaba en quinto año y que le digo, “sí voy”.

¿O SEA QUE ERAS VAGO DE NIÑO?

No, fíjate que no sé ni por qué me fui (sonríe divertido). Bueno la cosa es que me dijo uno de los que estaban ahí, ándale ve y avisa a tu casa que me vas a acompañar a Lo de Marcos -era un señor al que le decían El Blancas- era capitán de barco, llevaban plátano de aquí para allá porque no se podía transitar por la carretera, era tiempo de lluvias y el camino estaba cortado. Entonces nos fuimos pero había mal tiempo, y como ahí la bahía es abierta y las aguas muy altas, pues no se pudo, y nos fuimos hasta San Blas, ahí en Matanchen, en la bahía, llegamos y nos pasamos tres días, ya cuando llegué para acá, ya estaba mi mamá esperándome con el chicotito, y pues ya sabrás la chinga que me puso (sonríe divertido), me fui sin avisar, pero en aquellos tiempos era más tranquilo todo.

La cosa es que así pasó todo, cuando llegué a la escuela me hicieron montón los chichillos y me dijeron, “oye, ¿que te fuiste a California?”, yo les decía, “No, me fui a Matanchen, pero mira, unos hotelones”, que nada más era un hotel blanco y había un español, y había jejenes a lo cabrón, y había una carretera, pero yo les decía, “Y unas carreteronas que ni te imaginas”, y ya se juntaba la palomilla y me decían cuéntanos de Matanchen, y ya luego cuando salíamos al recreo jugábamos basquetbol, y me decían, “Ándale Matanchen vente”, y se me quedó desde entonces Matanchen hasta ahorita, son cosas que le pasan a uno en la vida si no hubiera pasado, no me habrían puesto así, ese fue el origen de sobrenombre Matanchen.

“Lo que me ha apasionado más es el futbol y el periodismo, nada más…”

¿CÓMO TE INICIAS EN EL PERIODISMO?

Fíjate que yo no sabía de esto nada, un día hubo una inundación, era presidente municipal Marcelo Alcaraz Güereña, el río Cuale se dividía en dos brazos y en el centro había una isla, había gente habitándola, había construcciones, pero se hizo un tormentón y bajó tanta agua que los brazos se juntaron, entonces había que sacar a toda la gente, y Marcelo se agarró una soga y a ver cómo los sacaba, en fin que yo de ahí me vine a la casa y dejé el mitote que había en el pueblo, a la vuelta de mi casa vivía Don Pedro Cortés Parra que dirigía el semanario El Guardián que tuvo su época aquí, la cosa es que estaba platicándole del mitote a mi mamá, y accidentalmente iba pasando Don Pedro que oyó lo que estaba comentando, se paró en la esquina y me llamó, “ven, ¿tu fuiste testigo de esto?”, “sí, ahí estuve, vi cuando Marcelo se metió a sacar a la gente”, y me dijo, “¿Por qué no me haces una notita?”, “¡Ah cabrón!, ¿y eso cómo?”, “Cuéntame ahí lo que viste”, mira, duré años, todavía con Don Luis escribía con la mano, me caía gorda la máquina porque era muy lenta, pues ya agarré mi lápiz, una libreta Scribe y me puse a escribir a como yo entendí, total que se la llevé, “ah muy bien, íntegra”, me dijo, “¿qué es eso”, “Pues que así como está”, pero no había la revisión de ahora, y ya después llegué bien volado a la casa, mire mamá, ya lo vio y me dice, “Qué es esto”, “Lo que pasó allá”, y pues que mi hermano se empieza a reír de mí, porque en lugar de escribir zozobra escribí zosorba, total que ahí empecé, después Don Luis Reyes Brambila nos hizo el favor a Lobito, Alfredo López Labra y a mí, que fuimos los que iniciamos el Vallarta Opina.

¿QUÉ PERIÓDICOS HABÍA EN TU ÉPOCA?

La primer publicación que hubo aquí la hizo Oscar Rosales, él era el distribuidor de Kodak, estaba junto a la presidencia, era una hojita tamaño carta impresa en azul y se doblaba, ese era el informativo, yo creo que ellos intentaron hacer algo, y ya después Mariquita Sandoval con el Aquí Vallarta, luego Pedro Cortés Parra con El Guardián, después Rafael de la Cruz Corona con PV News y luego ya después se vinieron en montón otros, El Heraldo de la Costa de Pepe Barrera, un periodista muy bueno, Vallarta Opina de Luis Reyes, Policías y Ladrones, El Sol Siempre Libre, El Nuevo Día de Guillermo Romo, y otros.

¿CADA CUÁNTO ESCRIBÍAS DESPUÉS DE ESA PRIMERA VEZ?

Cada semana, porque como a los quince días me habló Don Pedro Cortés Parra, “Oye muchacho, ¿por qué no vas a la casa para platicar?”, “Sí cómo no”, ya en su casa me dijo, “Oye, tú andas muy metido en el futbol”. Porque siempre ha sido mi pasión, “Sí Don Pedro”, y así empecé.

¿CUÁNTOS EQUIPOS HABÍA ENTONCES?

En aquel entonces la liga de aquí de Vallarta era muy seguida, por ejemplo teníamos entradas de tres mil gentes al estadio que iban a ver los partidos, no había televisión, no había nada, y los clásicos eran seguidos, de ahí me echaba las crónicas de los partidos.

¿EN QUÉ OTROS MEDIOS COLABORABAS?

Fui corresponsal de El Esto, de El Heraldo de México, de El Occidental, de Notisistema, antes INFOJAL, y yo cubrí todo lo de la coalición, el de “No lo queremos”, veo a veces cómo escriben pendejadas y me da risa porque inventan que esto que lo otro, yo lo viví de adentro, porque yo tenía muy buen acceso tanto de un lado como del otro y conocía a todos, aunque ya al último se polarizó mucho y ya no me gustó porque pensé que se iba a poner peor, afortunadamente no pasó a mayores, cuando vinieron fue impresionante, vino una caballería de Ameca, desfilaron los caballos por adelante y la tropa por detrás, no andaban amenazando pero era una forma de disuadir, y así pasó.

¿QUÉ DEPORTES SE JUGABAN APARTE DEL FUTBOL?

Bueno, había béisbol profesional, estaban Los Delfines que muchas veces fueron campeones de la Liga Invernal del Noroeste que era una liga muy buena, en aquellos años había mucha bonanza, traían dinero de todos lados. Don Luis Reyes inició aquí el futbol profesional, se llamaban Los Pelícanos, él patrocinó junto con Chino Guzmán que era regidor y dueño de Le Kliff, y los trataban de maravilla, viajaban en avión, con uniforme, nada más que aquí la gente siempre ha sido muy mala para pagar los espectáculos, ahora no, cuando vinieron a jugar Chivas y América me quedé sorprendido de tanta gente que fueron, pero ya es otra época, sin embargo nunca ha pegado.

¿ALGUNA VEZ ESTUDIASTE ALGO DE COMUNICACIÓN?

Nada, yo soy técnico agropecuario por la ETI, tengo una generación que tenemos 50 años juntándonos y nunca nos juntamos, lo que pasa es que estudié en la Universidad de Sonora, estudié la Secundaria Nocturna y dos años de preparatoria en la Universidad de Sonora, me fui para allá con una tía para ver qué hacía, ya cuando regreso se dio lo del periodismo.

¿VIVISTE DEL PERIODISMO?

No, de lo siempre me he mantenido es de mis dos taxis, pero también fui administrador del mercado del río Cuale y también estuve también trabajando en el Ayuntamiento en deportes cuando era regidor Javier Santiago Rodríguez, pero lo que me ha apasionado más es el futbol y el periodismo, nada más.

“Yo he tratado, primero, de no decir groserías, y segundo hablar mal de una mujer, porque eso se me hace detestable…”

¿QUÉ GÉNERO DISFRUTAS MÁS PARA ESCRIBIR?

La columna es la que más disfruto, porque ahí puedo escribir y no tengo prisas, hay veces que llego y me hacen el favor de esperarme en el periódico hasta tarde, escribo diario desde que se fundó, ya más de 30 años, la Pluma Azul me decía, “Muchacho, yo te admiro, desde que llegué aquí nunca he visto que dejes de publicar, tú eres un diarista, no eres columnista”, y nunca he dejado de escribir, pero ya ahora con La Cascarita la alterno con Taxi 075.

¿QUÉ TEMÁTICA ES LA QUE MÁS DISFRUTAS EN TU COLUMNA?

Me gustaba mucho la vida de Vallarta, hablaba de la gente, pero poco a poco se me fue haciendo de política la columna, ya después mezclaba todo, incluso el deporte, pero ya después se separó y ahora en La Cascarita hablo de deportes.

¿POR QUÉ TE APASIONA EL PERIODISMO?

Porque es una forma de expresarse muy bonita, me gusta porque yo quiero mucho a Vallarta, me gusta hablar de los temas de Vallarta, de lo que le hace daño a Vallarta, de lo que le beneficia, antes estaba muy polarizado lo político, que tú eres del PAN, que tú del PRI, que tú del PRD, y ahorita no, ahorita lo que importa es quién venga a trabajar, que haga algo por Vallarta, ya los partidos se deben quedar al margen y ver quién es el que hace buenas cosas, ya tus preferencias partidistas las llevas dentro, ni modo que las vayas a andar gritando, yo como priista soy amigo de todos, ¿cuál es el problema?

¿TAMBIÉN INCURSIONASTE EN EL MEDIO DIGITAL CON EL VALLARTENSE?

Pues ya llevamos 15 años, ese lo maneja mi hijo.

¿ALGUNA VEZ HAS TENIDO ALGÚN PROBLEMA POR ESCRIBIR?

Fíjate que no, la verdad es que yo he tratado, primero, de no decir groserías, y segundo hablar mal de una mujer, porque eso se me hace detestable, que tú como periodista digas de esta señora tal cosa.

¿CÓMO HAS VISTO LA EVOLUCIÓN DEL PERIODISMO EN PUERTO VALLARTA?

Ahorita simplemente si quieres ser periodista simplemente armas un portal y escribes, así de fácil y sencillo, no sé si se le puede llamar periodista a una persona así, yo le llamo periodista al reportero, al que anda en busca de la noticia, ahorita es muy cómodo que se sienten y hagan copia y pega, indudablemente que hoy en día la ciudadanía está mejor informada y ya no se lo cree todo.

¿QUÉ LUGAR TIENE LA FAMILIA PARA TI?

Es lo principal, porque me acuesto y le pido a Dios por mi familia, y me levanto, y le pido Dios por mi familia, es la base de uno, qué haces sin la familia, primero es la familia, lo demás es secundario.

¿Qué es lo importante para vivir tranquilo?

En primer lugar levantarse temprano y decir, “Dios, muchas gracias por dejarme vivir ahora, gracias por mi familia y ayúdame en lo que puedas”, y me voy a la calle, bien a gusto, por la noche llego también y le doy gracias, ¿qué más hace uno?, fíjate que cuando me detectaron el cáncer no me impactó, no sentí nada, dije, Dios, gracias, ya me mandaste la enfermedad, estoy en paz con la vida, completamente en paz, si acaso a las personas que he ofendido con mis periodicazos (sonríe divertido), pero es inevitable que alguna vez vas a incomodar a alguien, pero no lo haces por maldad, sino porque es necesario cuando escribes, esa es mi filosofía, y transmitirles felicidad a mis hijos y apoyarlos en lo que se pueda.

¿QUÉ QUIERES DEJARLES A TUS HIJOS?

En primer lugar que se sientan orgullosos, que cuando oigan mi nombre no se escondan.

¿QUÉ TE FALTA POR HACER?

Siempre he sido un apasionado de Vallarta y me falta hacer un libro con la historia del deporte en Puerto Vallarta y lo voy a hacer.