La Sultana

La ciudad imaginada / José Alfonso Baños Francia

Visitar Monterrey siempre alienta a los sentidos y es una experiencia que vale la pena

La zona metropolitana de Monterrey (ZMM) se ha convertido en el segundo asentamiento más habitado e importante de México. Conformada por su municipio homónimo y doce más del estado de Nuevo León, consolidó su liderazgo gracias al trabajo, disciplina e innovación que ha caracterizado a los regiomontanos.

Fundada en 1596 por el español Diego Montemayor, se ubica en la Sierra Madre Oriental, envuelta en un paisaje espectacular con perfiles emblemáticos como el cerro de la Silla o las Mitras. Cuando se llega por avión, los sentidos se conmueven ante la poderosa presencia de estos macizos montañosos. Pero también tiene retos territoriales debido a su clima extremo y escasas lluvias, lo que han incidido en la personalidad colectiva, fortaleciendo el trabajo en equipo y el esfuerzo personal.

Su relativa cercanía con la frontera de los Estados Unidos le ha conferido oportunidades que han sabido aprovechar. Ya desde el siglo XIX, Monterrey fue el polo industrial del norte de México, gracias a la presencia de poderosos grupos empresariales como Cemex, Oxxo, FEMSA, Vitro,  Alfa, Gamesa y Banorte. De hecho, ahí se encuentran dos de los municipios con el producto interno bruto (PIB) más alto de la Nación, siendo San Pedro Garza García y San Nicolás de los Garza.

Otro de los componentes exitosos ha sido la apuesta por la educación de calidad y novedosa, teniendo una de las mejores ofertas de América Latina. Un referente importante es el Tecnológico de Monterrey, fundado en 1943 por un grupo de visionarios empresarios así como también se encuenta la Universidad de Monterrey (UdeM). Y en el ámbito oficial, destaca la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que encabeza todos los indicadores de calidad educativa nacional.

En el aspecto urbano, Monterrey y su zona conurbana está repitiendo muchos de los problemas de las urbes mexicanas, prevaleciendo un modelo de expansión disperso, difuso y desconectado, a pesar de las fuertes inversiones realizadas para mejorar las condiciones de vida en la metrópoli. De los ejemplos poco afortunados destacan los fraccionamientos de interés social ubicados en municipios tan alejados como General Zuazua.

Pero también ha habido intervenciones dignas de mencionar, como la habilitación de la MacroPlaza, que alberga los edificios más importantes. Digno de mención es el Paseo Santa Lucía, que imita el River Walk de San Antonio, Texas pero que ha logrado consolidarse como un elemento clave de la identidad local; ahí se dispersan lugares interesantes como el Salón de la Fama del beisból mexicano, edificio de ladrillo que conquista a los ojos con su silueta y excelente nivel de diseño. 

Desafortunadamente, la Sultana del Norte no se ha escapado de la locura de la violencia y muerte que azota a México desde varios años. Por su potencia económica, ha sido sitio de operación de peligrosos grupos delictivos quienes aprovechan la prosperidad comunitaria para hacer de las suyas. Y más recientemente, ocurrió el asesinato de Debahni Escobar, cuyo caso aún sigue sin ser esclarecido.

Visitar Monterrey siempre alienta a los sentidos y es una experiencia que vale la pena. Desde nuestra ciudad parten diariamente varios vuelos directos, así que en poco más de una hora, tenemos la oportunidad de una de las ciudades más vibrantes de México.