La dieta “keto” y su uso para enfermedades neuronales

Se ha utilizado desde hace un siglo como tratamiento para el cáncer, la diabetes o el síndrome de ovario poliquístico.

La dieta cetogénica o “Keto” parece ser de las más populares en los últimos años. Sin embargo no es nueva, este tipo de alimentación ha sido utilizada, desde al menos 100 años atrás, como alternativa médica para otras enfermedades.[1]

En la actualidad, el uso principal y el más popular es como opción para bajar de peso, sin embargo su utilidad va más allá de eso. Existen investigaciones que demuestran su eficacia en padecimientos como el cáncer, la diabetes o el síndrome de ovario poliquístico.[2]

Gracias a su impacto neuroprotector sobre el envejecimiento de las células cerebrales y sus efectos positivos en la mejora de la función mitocondrial, también ha generado interés como terapia potencial para trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer.[3]

La evidencia  más clara y  más estudiada sobre la dieta “keto” y sus efectos como tratamiento a otras enfermedades, es la que arrojan los resultados en pacientes con epilepsias de difícil control, específicamente en niños.[4]

Pequeños afectados con epilepsia refractaria, que han tenido un proceso médico con dos o más fármacos anticonvulsivos sin lograr la libertad de crisis, han reaccionado muy bien a este régimen alimenticio, con una reducción en las convulsiones en más de un 50 por ciento, e inclusive en algunas ocasiones eliminándolas por completo.[5]

Esta dieta está basada en un consumo muy alto en grasas, bajo en carbohidratos y normal en proteínas.[6] Debe tener un control estricto de las cantidades ingeridas y por ello, es de suma importancia que siempre esté vigilada por un especialista médico y nutriólogo.

La decisión de iniciar la dieta o no debe tomarse después de realizar una evaluación integral del paciente y de haber analizado los factores de riesgo y la posibilidad de aparición de efectos secundarios. [7]

Finamente, también es importante tomar en cuenta, que como cualquier tratamiento, la dieta cetogénica no es para cualquier persona, sobre todo por lo estricto y personalizado de las porciones a ingerir, solamente tu doctor puede determinar si eres o no candidato a ella.

[1] https://www.health.harvard.edu/blog/ketogenic-diet-is-the-ultimate-low-carb-diet-good-for-you-2017072712089
[2]https://www.google.com/search?q=traductor&rlz=1C1CHBF_esMX857MX857&oq=traductor&aqs=chrome..69i57j35i39j0l6.1286j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8
[3] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6720297/
[4] https://www.health.harvard.edu/blog/ketogenic-diet-is-the-ultimate-low-carb-diet-good-for-you-2017072712089
[5] https://www.medigraphic.com/pdfs/revmexneu/rmn-2019/rmn191c.pdf
[6] Do Patients With Absence Epilepsy Respond to Ketogenic Diets?, Journal of Child Neurology, 2011
[7] Armeno M, Caraballo R, Vaccarezza M, Alberti MJ, Ríos V, Galicchio S, et al. Consenso nacional sobre dieta cetogénica. Rev Neurol. 2014; 59(5):213-23