Huellas humanas del FICPV21

“Plumas sucias” es un documental hace ver a personajes que si bien, sufren también, tienen esperanzas y anhelos

“No hago mis películas pensando en un público intelectual; son películas para todo el mundo, creo. Son películas que pretenden ser populares; intentan interesar al espectador por cosas pertenecientes al ámbito de los sentimientos, de las emociones y de la afectividad.”

François Truffaut

Educación y parentalidad Dr. Jesús Cabral Araiza

No cabe duda que en ocasiones, la vida igual nos sorprende para bien y nos puede proporcionar grandes alegrías. Verán ustedes amables lectores, en el reciente y ya pasado Festival Internacional de Cine en Puerto Vallarta 2021, he tenido la fortuna de ser anfitrión de grades personalidades, pero no me refiero a su fama o fortuna material, para mí, un gran personaje es aquel que su calidad humana, sus actos de vida van dejando huella en quien conoce y de quien se rodea. Dicha fortuna me sucedió con quien ahora considero un buen y reciente amigo, de quien pude ver su obra fílmica y de la que me siento empático al verla, como su pequeño hijo que va creciendo y desarrollándose de la mano de sus padres.

En esta oportunidad y enfatizando que he podido conocer en este festival a diversos personajes de alta calidad humana, quiero destacar a Carlos Alfonso Corral quien es originario de ciudad Juárez y que nos presentó su obra fílmica a través de un documental titulado, Dirthy Feadhers “Plumas sucias”. Un film que al parecer algunos teníamos reservas de observarlos, ya que planteaba tratar sobre la vida de los que no tiene hogar en una ciudad fronteriza entre México y los Estados Unidos de Norteamérica, sin embargo, y en la medida que uno inicia a verlo y adentrarse en los personajes, comienza a suceder una especie de hipnosis en el observador, por medio de la cual, captura nuestros sentidos y emociones y logra desarrollar una empatía amorosa hacia los personajes, misma que no tengo duda, el director señalado logra con este trabajo y principalmente -para mí- recrea una atmosfera cruda pero verdadera, acercándonos a personajes sin hogar pero con una capacidad de interacción calidad amorosa y humanan que ya la quisiéramos ver en cualquier persona, independientemente de su condición económica.

Por igual, este documental hace ver a personajes que si bien, sufren también, tienen esperanzas y anhelos, aspecto muy posiblemente inherente a los seres humanos, no siempre las historia son agradables, pero son honestas y poderosamente humanas, es imposible no sentirse identificado con más de algún personaje que aparece o con alguna frase lapidaria que pude escuchar, tales como, “No odio a la gente, no confió en ella, en nadie de hecho…”,  “todos nos equivocamos alguna vez”, “Algo bueno viene en camino”.

Los personajes logran transmitir sus agobios y necesidades, pero a la vez podemos identificarnos con ello y saber –espero- que al final del día lo que nos humaniza a todos, es la capacidad de empatía y amor que logra transmitir el documental, que igual hay un trasfondo hermoso cuando una de las personas que aparecen señala, “esta es mi familia” no puede el espectador hacer menos que conmoverse.

La grata sorpresa para mí, fue doble al tener la fortuna de conocer al creador de esta obra magistral y constatar de primera mano la calidad humana con la que se conduce por la vida, y que se ve claramente reflejada en su obra fílmica, a ello me refiero que, aunque de repente nos quejamos de lo que pasa en la vida, de que no es justa o de que se ensaña con nosotros, igual debemos de reconocer que también nos premia y sabemos estar y apreciar las oportunidades que nos presenta, de conocer estos personajes y el disfrute de su trabajo. Pero quizás mis palabras no son suficientes ni creíbles, lo cual me parece justo, por ello no deje de ver el film, de seguir la trayectoria de este joven y talentoso director, ya galardonado por cierto con este trabajo.

No puedo dejar de mencionar por igual el apoyo de su equipo, que seguro comparten su filosofía y amor por este trabajo, particularmente a su pareja, Denisse Dorado, que desde su visión femenina –y de bellos ojos tapatíos- complementa su trabajo en producción, logran una mancuerna de excepción.

Gracias a todos ellos por compartir su arte y hago votos por volver a coincidir en la vida con ellos. Gracias amables lectores.