Gatell y Robledo defendiendo lo indefendible

Una vez que la bomba tronó López-Gatell y Robledo tomaron la batuta del asunto, pero al parecer no aprendieron la lección; siguen diciendo verdades a medias.

Desde hace unas semanas, con el coronavirus, las dos caras de funcionarios que más hemos visto son las de Hugo López-Gatell, subsecretario de salud, y Zoé robledo, director del instituto mexicano del seguro social. Ambos intentando combatir el tema de salud que nos aqueja.

 

Dichos funcionarios han tenido momentos afortunados y desafortunados. Si bien entendemos que han estado luchando por hacer conciencia y salvar vidas, es importante decir que se ha percibido una desorganización que reside en nuestro gobierno federal.

 

Ellos dos no tienen la culpa de la pandemia y probablemente nadie quisiera tomar su lugar, pero les tocó estar al frente de esta crisis que vino a evidenciar los errores que se han cometido en esta administración, ¿y por qué no? También en las anteriores.

 

El caso es que México no estaba preparado para la pandemia, y que nuestro gobierno, empezando por Andrés Manuel López Obrador, la intentó minimizar lo más que pudo hasta que lo inevitable pasó; la bomba explotó. Explotó frente a millones de mexicanos que estaban a la expectativa del segundero.

 

Probablemente la intención de hacer como que nada pasaba era “manejar la crisis”, pero después de la explosión debieron haber comprendido que fue errónea la forma y que nada ganaron tapando el sol con un dedo, al contrario, perdieron tiempo.

 

Una vez que la bomba tronó López-Gatell y Robledo tomaron la batuta del asunto, pero al parecer no aprendieron la lección; siguen diciendo verdades a medias y defendiendo lo indefendible, como si viviéramos en un mundo que no está interconectado.

 

Posiblemente callan y aguantan por instrucciones del más alto rango, pero entonces deben tener la capacidad de aceptar sin conceder. Es decir, dejar de discutir con los medios si hay insumos médicos o no y empezar a hablar sobre la llegada de lo necesario. Evitando preguntas de la falta de preparación, sí, pero dando soluciones y comprando el material adecuado.

 

Lo que no han terminado de comprender es que esto no es un tema político, esto es de salud pública; de personas que están enfermando y falleciendo.

 

Roberto franco briones

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