Colchones plenamente reciclables

Recticel y Covestro investigan nuevas soluciones para lograr colchones de poliuretano plenamente reciclables.

La evolución tecnológica y la necesidad por un mundo más sustentable han sumado variables que invitan a las empresas a generar modelos de negocios innovadores que les permitan estar a la par con los nuevos tiempos, ya que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una economía circular podría reducir hasta un 99% los desechos de algunos sectores industriales y un 99% de sus emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático.

 

Ante este panorama y con la intención de hacer del mundo un lugar mejor, Recticel, grupo especializado en el relleno de espumas para asientos y colchones, de la mano con Covestro, líder a nivel global en la fabricación de polímeros de alto rendimiento, desarrollan soluciones de vanguardia para hacer de los colchones un producto sustentable en el marco de una economía circular real, esto incluye la investigación de materias primas desde la producción hasta el final de la vida útil.

 

Actualmente, ya se utiliza el producto cardyon® para la fabricación de colchones, una innovadora materia prima de Covestro hecha con CO2 en lugar de petróleo crudo. Dicha tecnología se encuentra revolucionando los procesos de producción, debido a los ahorros en energía y materias primas, como una respuesta más sustentable y rentable.

 

 

Convertir el poliuretano en un material sustentable y reutilizable 

El mayor potencial para cerrar el círculo en la industria del plástico radica en el reciclaje de los residuos post-consumo, lo cual, se aplica particularmente a los materiales termoestables, tales como los poliuretanos, lo que convierte a productos masivos como los colchones, en un foco importante.

 

Ya se utiliza el producto cardyon® para la fabricación de colchones, una innovadora materia prima de Covestro hecha con CO2 en lugar de petróleo crudo.

Con el objetivo de mantener una esencia innovadora, Covestro forma parte del proyecto de investigación europeo PUReSmart, coordinado por Recticel, que comprende nueve empresas e instituciones académicas de seis países diferentes con un solo objetivo: desarrollar un ciclo de vida circular completo del producto y convertir la espuma de poliuretano en un material realmente sustentable y sea posible, la recuperación del material utilizado (por ejemplo, colchones) y convertirlo en un componente para nuevos productos o los ya existentes.

 

Covestro se encuentra sumamente comprometido con la industria de la espuma flexible y con encontrar una solución para lograr una economía circular completa basada en espumas de poliuretano sustentable, especialmente en el reciclaje de colchones posteriores al consumo. Actualmente, la compañía ya evalúa la posibilidad de escalar este proceso a un nivel semi-industrial, con el objetivo de eficientarlo.

 

CO2 como componente para espumas flexibles 

Covestro lleva muchos años trabajando con materias primas alternativas. El uso del CO2 como componente para la síntesis química ha sido el enfoque principal, y como resultado ha dado un desarrollo revolucionario llamado: poliol de CO2.

 

Recticel fue la primera compañía en apoyar el poliol de CO2 de Covestro, cardyon®, implementándolo en la producción de sus espumas flexibles, ya que la reutilización del dióxido de carbono contribuye a cerrar el ciclo del carbono para los colchones. En enero de 2018, Recticel presentó la nueva segunda generación de su espuma GELTEX® basada en el poliol de CO2.

 

Acerca de Covestro:
Con una facturación de 14,600 millones de euros en 2018, Covestro se sitúa entre las mayores empresas de polímeros del mundo. Su actividad empresarial se concentra en la fabricación de polímeros de alto rendimiento y en el desarrollo de soluciones innovadoras para productos pertenecientes a muchos ámbitos de la vida diaria. Los principales segmentos a los que atiende la empresa son la industria automotriz, la de procesamiento de madera y fabricación de muebles, el sector de la construcción y el ramo de la electricidad y la electrónica, seguidos del ámbito del deporte y el tiempo libre, la industria de productos cosméticos, el ramo de la salud y la misma industria química. Covestro fabrica sus productos en unos 30 centros repartidos por todo el mundo y a finales de 2018 contaba con aproximadamente 16,800 trabajadores (equivalentes a tiempo completo).