Aprender de los tiempos electorales

Cuando vemos a políticos jóvenes e intachables como Juanita Delgado o Pedro Kunamoto, la esperanza vuelve al cuerpo y se desea que no sean solo muestra de botón

Dr. Jesús Cabral Araiza

Educación y Parentalidad

Sin duda, la actividad política viene en la naturaleza humana. Ya sea por organización, necesidad psicológica o porque en sí misma describe al ser humano. Sin embargo, y para desgracia de muchos países en vías de desarrollo como es el caso de nuestro México, las formas y maneras de hacer política dejan mucho que desear.

Ya iniciamos las campañas y sufrimos un acoso y bombardeo a cada minuto –literal- de candidatos que en verdad no tienen  vergüenza. Aunque esto es muy probable que usted estimado lector ya lo supiera vale la pena reflexionar el porqué.

Sin memoria.

En este caso me refiero a personajes, que son la mayoría, que han sido “chapulines” históricos, y dentro de su modus vivendí encontramos casos de sujetos que igual han transitado por secretarias tan diversas que uno pensaría que son todólogos, o que su CI es tan elevado que no hay reto que no dominen, pero que lamentablemente cuando los vemos más en el microscopio, no pasan la prueba de la confiabilidad o de la memoria, pues han olvidado las promesas anteriores que hicieran, esas que era necesario decir cuando deseaban el último inmediato puesto anterior. Pero, ¿en verdad hay alguien hoy en día (excluyendo a los jóvenes nuevos de 18 años votantes) que se les olvidará que las promesas en campaña son una cosa y la realidad de su actuar es otra?

 Amiguismo/palancas

Existen otra clase de políticos oportunistas que son las “caras nuevas” de la política, igual de sucia, pero nueva, a ellos nadie los conoce, o como se dice en el argot de la grilla política, “no están quemados”, y aunque escasos, los hay. Pero eso no significa que sea garantía de buen político, sólo significa que es una garantía de futura nueva decepción, pues ya trae las instrucciones o el “chip” como dicen algunos jóvenes, para hacer con las mismas mañas las atrocidades viejas que conocemos. Precisamente llegan a figurar producto de ser “amigo” de algún padrino que lo “guiara” en el aprendizaje de la política.

Los viejos sistemas

Otro hecho por demás lamentable será –espero equivocarme- los acarreos, la compra de votos, la influencia del temor y algunas otras mañas bien aprendidas y aplicadas por lo peor de la llamada clase política en nuestro país. Pero no crea que hablamos solo a nivel federal o estatal, pues estas prácticas igual han tenido su influencia y aprendizaje a este nivel municipal. Sobra decir que si no piensa usted denunciar alguna de estas prácticas deleznables, al menos no las reproduzca, si deseamos un mejor México hagamos algo por él.

 El temor al cambio

Por fortuna una de las más socorridas artimañas practicadas por uno de los partidos más viejos, y que es la de infundir temor por el “qué pasara si votas por el nuevo” está quedando obsoleta. Y es que cuando afirman que estaremos peor que ahora, la gente no sabe si reír o llorar, pues no tenemos nada de qué asustarnos, preocuparnos o lamentar, dado que cuando reflexionamos seriamente en las condiciones actuales respecto a trabajo, seguridad, feminicidios, educación, contaminación, impunidad y otros temas pendientes de calidad, pues la preocupación que prevalece es seguir igual y con los mismos partidos, en todo caso ello alienta a un cambio, como seguramente lo veremos.

¿Hay alternativas?

Por fortuna hay algunas lucecitas al final del túnel. Existe aún en esta maraña y artimañas dignas de las películas gansteriles más reconocidas por Hollywood, algunas personas probas que desean como muchos mexicanos, vernos salir de esta podredumbre humana que es la política nacional.

Cuando escuchamos periodistas como Carmen Aristegui, Brozo, o vemos a políticos jóvenes e intachables como Juanita Delgado o Pedro Kunamoto, la esperanza vuelve al cuerpo y se desea que no sean solo muestra de botón. Más bien que se conviertan en la constante que pueda ser ejemplo de una real nueva clase política en nuestro país, no viejos dinosaurios disfrazados de Barnie. Pero espero no me crea respecto a estas últimas líneas y entre a buscar información sobre dichos personajes y su estrategia a través de Wikipolítica, https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1825891517461011&id=812361765480663 se llevara una grata sorpresa.