Algo no cuadra

Soy mujer, ese es mi súper poder. Afirman las féminas en sus redes sociales por el Día Internacional dedicado a ellas

Plumazos

Carmina López

Soy mujer, ese es mi súper poder. Afirman las féminas en sus redes sociales por el Día Internacional dedicado a ellas.

08 de marzo, 21:59 horas; un mensaje llega a mi buzón de entrada: “Feliz día, aunque creo que el término está equivocado. No creo que sea por ser mujer sino por aguantar tanta tontería de los hombres. Debería ser día internacional del poder femenino. Eso se escucha como premio de consolación. Imagínatelo en una entrega de premios: Premio por logros científicos; por trayectoria destacada; por ser mujer…. algo no cuadra”.

En Twitter se abrió un debate el hashtag #EsMachismoCuando para exponer inconformidades por los contenidos televisivos, frases y versiones indefinidas que colocan a la mujer en una posición poco productiva y hasta humillante; la elegancia y proporciones del cuerpo femenino atrae una atención equivocada.

Me percaté de algunas observaciones realizadas por las mujeres, relacionadas con el machismo a veces imperceptible, pues la cotidianidad de mensajes contrarios a la igualdad frena la reflexión inmediata. Pongo ejemplos para precisar mi comentario, #EsMachismoCuando:

Programas de máxima audiencia de la tele utilizan los cuerpos de mujeres como mero objeto sexual, “cosas” cuya función es poner nerviosos a los machos.

El cambiador de bebés solo está en el baño de mujeres.

Cuando equiparas machista con feminista.

Vas conduciendo y el coche de al lado hace algo mal, que antes de ver quién conduce sueltas un seguro que es una mujer.

Dicen a los chicos que hacen algo “como una chica”, o que “parecen una chica”, como si fuera sinónimo de hacerlo peor, algo negativo o de debilidad.

Cuando le echas la culpa a la mujer de haber traído el pecado al mundo.

Cada mensaje es real, son emisiones desinteresadas por obtener algún tipo de fama instantánea. Incluso algunos perfiles omiten su fotografía para evitar injurias por declarar sus inconformidades.

Son varios tópicos a profundizar. Está el tema del acoso sexual hacia las mujeres adherido al top de la agenda mundial; #MeToo #YoTambien y otros hashtags abordan la problemática como fórmula exacta para permitir a las féminas dialogar y acusar a sus detractores.

Lamentablemente aún se insiste en celebrar el día internacional de la mujer regalando gardenias y loas, omitiendo cifras dolorosas, estremecedoras, enmudeciendo a las protagonistas de historias terribles, víctimas de personas con problemas mentales.

Se tienen avances y se valoran programas de emergencia para reducir la violencia hacia la mujer, para ello era precisa la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con la investigación “La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias 1985-2016”, de ese último año se cifran 2 mil 746 mujeres asesinadas.

La investigación produjo la cólera de varias líderes mundiales, como Phumzile Mlambo-Ngcuka Directora Ejecutiva de ONU Mujeres al declarar: “El feminicidio, el asesinato de mujeres por el mero hecho de ser mujeres, arroja cifras cada vez más escalofriantes. Este tipo de violencia no conoce fronteras y afecta a mujeres y niñas de todas las edades, de todos los estratos económicos, de todas las razas y de todos los credos y culturas. Desde las zonas de conflicto hasta los espacios urbanos y los campus universitarios, se trata de violencia que nos obliga a todas y todos a actuar como agentes preventivos de esta pandemia y a tomar medidas ahora.”

Sin duda las versiones políticas sobran, los números son contundentes y difícilmente se pueden manipular. Pero esperar la solución no es el camino que siguen mis congéneres, ellas luchan por trascender y no dudaré en acompañarlas.

*Comunicóloga, responsable del área de la Imagen y Comunicación Institucional de la Universidad del Valle de Atemajac, Campus Puerto Vallarta.