Admitiría mis errores, si los tuviera…

Se afirma que todos somos egocéntricos, unos más, otros menos, y quien diga lo contrario debería asistir a consulta terapéutica

A menudo nos empeñamos en hacernos la vida imposible unos a otros. Pareciera una tendencia natural de los seres humanos. Por ello, se afirma que todos somos egocéntricos, unos más, otros menos, y quien diga lo contrario debería asistir a consulta terapéutica.

Al respecto, Walter Riso mencionó en alguna ocasión “No es lo mismo ser egoísta que ser egocéntrico, el egoísmo tiene que ver con la incapacidad de amar a otros; el egocentrismo es ser prisionero del propio punto de vista”

Algunos especialistas mencionan que “Una persona egocéntrica no es igual a una narcisista, aunque parezca poco probable, el egocéntrico aún tiene salvación. El narcisista también, pero el shock de realidad lo destruirá en el proceso”

Sin embargo, no importa cuanta estima digan tenerte, una persona egocéntrica nunca escuchará realmente lo que dices, lo que sientes, lo que piensas, lo que quieres, deseas o cuáles son tus necesidades, por muy básicas que parezcan. En otras palabras, eres prácticamente invisible o no existes para este tipo de personas, aunque en teoría digan amarte o apreciarte bien.

Por ello, es común que se defina al egocentrismo como una enfermedad que se desarrolla en el momento en que una persona de mentalidad pobre se encuentra con una miserable cuota de poder y popularidad. Dicho en otras palabras, una persona se sube en un pequeño tabique, se empodera y desde ahí cree tener derecho a humillar, ofender, manipular o inclusive controlar a los demás. ¡Pero, cuidado si el tabiquito se llega a tambalear con tan extraordinario peso!

Existen diversos tipos y grados de egocentrismo, nadie es egocéntrico al cien por ciento, como tampoco nadie deja de serlo en su totalidad. Por ello, en términos psicológicos se dice que el egocentrismo es la característica que define a las personas que creen que sus propias opiniones (soberbia intelectual) e intereses son más importantes que las de los demás.

Asimismo, una persona egocéntrica no se permite conectar emocionalmente con otros, y, por ende, jamás se enteran que es lo que requieren y lo que no. Todo esto en primera instancia, ya que algunos después de mucho esfuerzo ceden ante sus propios intereses para imprimir un poco de empatía en sus relaciones cotidianas, o para no tener problemas en sus entornos familiares, laborales o sociales.

Ahora bien, una persona puede desarrollar el egocentrismo solamente en determinados contextos sociales y lo único que cambia es la propensión a dejarlo plasmado en sus acciones de manera tácita. Algunos rasgos característicos de las personas con un alto nivel de egocentrismo, son: las que hablan casi siempre desde su punto de vista, siempre tiene el “Yo” como punto de referencia.

Otro rasgo característico de este tipo de personas es que les gusta compartir muy poco o casi nada, por ejemplo, les gusta cocinar sólo para sí mismas, o son muy dados a ir a restaurantes a comer sin compañía, y cambian sus patrones de conducta solamente si el hecho les reportará algún beneficio.

Otra característica de los egocéntricos es que constantemente manipulan situaciones y personas; otra más es que no respetan el espacio, los momentos, o las prioridades de los demás; ya que sólo pueden ver las suyas por encima de todo y de todos.

Otras tendencias de los ególatras es que adoptan estrategias para mejorar su imagen, se maquillan demasiado, sólo visten con ropa de marca, se esmeran en pulir su apariencia a cualquier costo y ¡Oh Là Là! si no les gusta tu aspecto físico o forma de vestir. También son grandes mentirosos, jamás proyectarán una imagen de vulnerabilidad ante los demás, solamente lloran a solas y en general son muy susceptibles a las críticas.

A los ególatras, el mundo les debe todo, jamás se equivocan, ellos y sus familias (ascendencia/descendencia) son perfectas y en términos generales, admitirían sus errores, solamente si los tuvieran. Su egocentrismo no les permite ver más allá de su nariz. masryram@msn.com